Diario de un joven norte-americano detenido en Chile: durante el período revolucionario de 1817 a 1819

- 66 - con ellos manteniamos nuestras relaciones mas intimas: a bordo Pranios siempre re- cibidos con cordialidad 37 con frecuencia 110s deTol\-ian iiuestras Tisitas. En la corbcta a Sebastiana, pas6 muchas lioras agradables, pues el capitan y el ci- rujano era11 pcrsonas tan amistosas corn0 cuerdas. 1x1capitan, Tosta, poseia algunas nociones de nucstro idioma, gastando am- bos todils las mafianas una hora 6 dos en aprender reciprocamente el castellano y el inglks. Con lapartidadelosbuques,nuestras amistades cspafiolas han qucdado reduci- das, a su inas simple expresibn, tanto en nuniero como en calidad. I-Iablaii de volver antes de que salganios de aqui, lo que na- turalmentc dependera del inciertorcsultado de las batallas. Creo y estoy coiireiicido de que seria injusto con 10s chilenos, tomando la so- ciedad, habitos, costurnbres, niodo de vi r i r y aspecto de Talesguano corn0 muestra de lo que es el pais, aunque es innegable que gran parte de la mejor socicdad y inuchas de las familias iiizis ricas y de po s i c i h de la prorincia se hallan aqui. En tiempos ordinarios, estc lugar 110 reviste otra im- portailcia quc el de puerto de salida de Concepcihn, doiide se cargan y se descar-

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