Diario de un joven norte-americano detenido en Chile: durante el período revolucionario de 1817 a 1819

- 135 - ejercer durante algunos afios con constan- cia im dcscansado oficio, sc liallaii en si- tuacidn de comprar tierras, plantar una viiia, 6 scnibrar sus campos de trigo, y da r a sus hijos todas Ias veiitajas de la cducacion que el pais permite; y 10s des- cendientcs clc 10s tales son 10s que forrnan, en cuanto puedo juzgar, la c h s e social, mas rica y respe!ablc en Cliile. Ha transcurrido ya uii aiio desde que llegamos a la provincia de Concepcidn, u n aiio diirante el cual hc soportado y sido tcstigo de mhs privaciones y miserias que en todo el resto de nii T-ida. En 10s rlos priineros meccs de estc alio, tuvinios que permanecer h bordo coli 10s conipaiieros de la clase que he dicho. Sicnipre teniendo a la vista el paisaje mi i s hermoso y scduc- tor, pero s in poder aprosiniariiie a 61, y cuando a1 fin sc nos autorizrj para bajar tierra, debinios, por de coiitado, limitarnos a1 territorio del Rcy, que coiisistia en ui1 solo eslrecho proniontorio, h c u p base est& el pucrto de Talcaguaiio, iiltimo asilo de 10s realistas. Rlli pudimos pnrticipar de todas las penalidacles y privaciones de tin cstrccho y aprctado sitio; ascciider con ellos B las alturas y vcr la caballeria enemiga, y escuchar el ruido de las bombas que r ewn-

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