Destinatarios y recepción de micro-medios de iglesia

60 parte de la sociedad, entonces, me dije así: será^asi tan sencillo el Evangelio, cierto, quizás, no seria correcto inmiscuir la religión, cuando nosotros habla mos de religión, hablamos de la salvación, la Igle - sia Evangélica es tradicionalista por naturaleza ... ahora si tó preguntas, todos piensan como mi hermano acá, y yo me empapo de ese pensamiento también que la Iglesia es para orar por salvar la§ almas, y que eso es lo que tenemos que hacer, pero lamentablemente nos abstraemos un poquito de la realidad social y para mí que tengo un pensamiento un poquito más liberal, ya que soy menos cristiano que todos los que están aquí, y bueno, yo me digo, ¿debemos abstraemos tan­ to? ... por eso yo discrepp ... creo que el problema social es una realidad en que nosotros,,si la Biblia dice: tó eres la sal de la vida, entonces yo no pue do estar ajeno al mundo,,tengo que ir con el mensa­ je del Evangelio al mundo, a transformarlo, o sea, a esa gente que está en las protestas, debo idear al guna forma de llegar con el mensaje a ellos, que sea algo más que "Cristo te ama" pienso eso, es una opi nión bien personal privada, de nadie más". "Y el hermano Adán ¿qué piensa?" "Desgraciadamente es lamentable, pero es como una co sa que no nos incumbe a nosotros, espiritualmente po demos gemir, por poner una palabra diferente, porque hoy día el mundo gime y nosotros conjuntamente tam­ bién gemimos con él, nosotros llevamos en sí el do - lor que ellos llevan, sufrimos, lo que- ellos sufren, pero no nos permite la palabra de Dios unirnos a ellos, porque ellos están en tinieblas, y las tinie­ blas y la luz son dos posas distintáis, claro que cuando nosotros podemos presentarle ia lup tenemos que presentársela, y si humanamente también les pode mos hacer un servicio económico para ayudarles, es ~~ pbra que nos corresponde también a los cristianos,"" pero po unirnos a-ellos, no nos permite'relacionarse con ellos, ni tampoco tenerlos como enemigos, como lé digo, sentimos el mismo dolor que ellos sienten y si ellos conocieran a Dios como nosotros, tendrían los. mismos sentimientos nuestros, estarían igual y se dolerían también por el dolor ajeno,, porque eso es el Cristiano,- quien se duele ppr el dolor ajeno...