La artesanía urbano marginal

88 5. Consumismo y dislocación cultural Las plantas autóctonas, los loros, las gallinetas, los stand de barro colonial, los productos ecológicos, la variada pro­ ducción artesanal y los artesanos del complejo turístico l,Los Graneros del Alba", forman la "mercancía" del pueblito. La dislocación cultural reside en el trastocamiento de valo­ res impuesto por el sistema político y económico actual, que pretende aplicar los mismos cánones económicos a la cultura, obteniendo como resultado la cultura como mercancía. Se ha ido creando a través de estos diez años de dictadura, un espíritu consumista cosmopolita, ávido, ansioso de curiosi dades, rarezas, y "novedades". El público de las ferias bus­ ca por condicionamiento cultural un "pasatiempo" y una forma placentera de consumir. Los espacios de venta y exposición de artesanía están siendo transformados gracias a la iniciativa empresarial particular, en ferias y mercados de mezclas heterogéneas, en que ,el arte sano n.o tiene ni voz ni voto ni en la organización, ni en la estructuración de los espacios, menos aún en las políticas de selección y administración. Se transforma en un mero instru­ mento que sirve o bien a los fines mercantiles de un pequeño empresario, o para servir la política cultural oficialista que usa al artesano como banderín de la reactivación cultural. El modelo de la política gubernamental ha: construido a tra - vés de la cadena territorial de CEMA-Chile una imagen de or­ ganismo protector e incentivador de la artesanía en Chile. Sin embargo, se nos muestra evidente al recorrer la Sala Cen­ tral de Exposiciones de CEMA-Chile que lo que allí se expone es sujeto a criterios limitados de selección que buscan y es­ timulan formas de expresión convencionales en las cuales no podría encajar una arpillerista del taller "La Faena", o una artesana en cobre del taller Santa Olga.

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