La artesanía urbano marginal

69 III. ARTESANIA CARCELARIA 1. Preso Político versus Artesano El hecho de ser condenado a presidio perpetuo o a denas en calidad de preso político, determina que se transforme en un espacio vital de vida personal largas con la cárcel" y social. Desde el golpe militar una enorme cifra de chilenos ha sufri do por razones políticas la pena de prisión. Actualmente la situación del preso político se ha deteriora­ do aún más desde que se desconoció el acuerdo contraído entre la Comisión ad-hoc de Derechos Humanos de Naciones Unidas y la justicia chilena de 1978 en que se reconocía para los pre sos políticos y condenados por delitos políticos un tratamien to y un régimen especial. Ahondando aun más la precaria situación el 30 de enero de 1981,^el delegado de gobierno en el servicio de gendarmería ordenó el traslado de presos políticos de la Calle 5 de la Penitenciaría de Santiago; a diversos recintos carcelarios de distintas zonas del país, donde fueron reubicados en galerías presidiarías de presos comunes. En general, todo preso político que debe asumir períodos lar­ gos de encierro desarrolla de una u otra forma aún en las con diciones más precarias una actividad manual que le permite re crear^su espacio de vida. Estas actividades manuales y de ex presiónase constituyen en formas activas y positivas de rea-~ daptación a las circunstancias a través de las.cuales pueden canalizar tensiones y angustias. A la vez contribuir al cos­ to de su alimentación, ya que siendo la comida de las cárce­ les de calidad dudosa, los familiares de los presos comensa- ron desde un principio a llevar comida al interior de los re­ cintos, lo que determina la creación de "la carreta", término campesino que denomina la carreta en la cual se parte de via je llevando en ella todo lo mínimo necesario. "La carreta" de la cárcel es la ropa y los alimentos para enfrentar el largo viaje en el encierro.