La artesanía urbano marginal

en arpilleras de denuncia que diseñan a escondidas, mientras cotidianamente sus manos hilvanan conteniendo el furor tran­ quilas poblaciones con iglesias y escuelitas. En tanto las señoras del taller "La Faena" no olvidan coser los cesantes ni las protestas ni las víctimas. Los platos de cobre de "Santa Olga" que nos hablan de los pro blemas que todos padecen en las poblaciones marginales. Los prisioneros políticos que van diseñando martillando y crean do en la austeridad del encierro una expresión que les devuel­ ve en parte el equilibrio perdido y la dignidad pisoteada. Vimos así también como la artesanía cumple para el ex-prisio- nero o para el retornado con problemas psicológicos una fun­ ción terapéutica. Este lenguaje de las manos que se expresa transformando y re­ creando un material ha servido a múltiples objetivos individua les y colectivos. Es posible que este lenguaje manual de expresión marginal que surgió en las poblaciones creando símbolos y signos de iden­ tificación, se perpetúe en una tradición. Es también posible que además de las causas sociales económi­ cas y de subsistencia que impulsan el origen de la práctica artesanal', existan razones más profundas y universales del ser, que busca a través de la transformación creativa de un material, un medio de atisbar nuevas dimensiones de vida di­ ferentes de las que hoy compartimos en nuestro mundo contem­ poráneo .

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