La artesanía urbano marginal

9 5'- Mientras el artesano urbano no se de los medios de autogene- rar una organización gremial autónoma-capaz de defender y rei vindicar sus derechos, y en tanto no pueda controlar las for­ mas de venta y los mecanismos de comercialización, seguirá siendo instrumental izado. 8. El artesano callejero Un recorrido por las calles céntricas de Santiago y por el sector de Providencia nos muestra entre el hormigueante núme ro de vendedores ambulantes un grupo no despreciable de jóve nes que instalados precariamente con cajas de cartón o tro­ zos de género nos ofrecen collares de cuentas, pequeños obje tos de cuero, chalas, colgantes, pequeñas joyas de alambre y mostacilla, etc.... Ellos son los artesanos circunstancia­ les que obligados por la falta absoluta de posibilidades de estudio o trabajo optan por aprender alguna técnica primaria de trabajo manual a través de la cual se esfuerzan en subsis tir. Algunos de ellos responden: — "Cuando 1,legan los pacos pescamos todo y nos vamos a instalar a otro lado". — "Entre vender pastillas de menta en las.micros o termómetros en ahumada,, prefiero vender mis aritos y. collares de alambre; por lo menos hago lo que me gusta y no le robo a nadie" — "Si pudiera haría otra cosa, pero no pude, me gustaría hacer co sas con técnicas más perfeccionadas". — "Me gusta la calle, es vida y me entretengo y algo gano".

RkJQdWJsaXNoZXIy Mzc3MTg=