La novela chilena : 1974-1984

68 de persona-jes y narradores que toman la palabra, con la ca­ racterística relativización de lo narrado, propia de la no­ vela contemporánea» Toda esta novelística del período 1974-1954 es parte de una literatura marginal, insular, fragmentada, exilada den­ tro del país mismo» Las novelas suelen ser ambiguas, atornó, zádas a.,la vez que fuertemente estructuradas. Más que seña larse a si misma, esta novela señala el afuera, jugándose en la relación con ese contexto. Sin embargo, la relación de la novela chilena con su país pasa también a través de las numerosas áreas de indeterminación que constituyen as - pectos importantes de su lenguaje. Lo social, ya se ha di­ cho, no ha sido escamoteado de la novela durante este perío do. El texto de la novela se refiere al macro contexto. Sin embargo, hay también una acentuación de lo imaginario de las novelas, de que poseen un carácter ficticio, relacio nado con la presencia de la censura y la autocensura. En todas estas novelas el orden de presentación del material narrativo no coincide con la cronología de los eventos. El orden temporal aparece trastrocado» El nuevo orden que se presenta se puede describir como un modelo que casi todas las novelas examinadas reiteran. Es in media res, y funcio na de la siguiente manera. Se fija un momento en el preseri te, usualmente en el primer capítulo de la novela. Luego, se procede a localizar numerosos raccontos hacia el pasado, como construyendo la historia previa a ese presente, al mis mo tiempo que ese momento de presente comienza a desarro - liarse, desenvolviéndose hacia un futuro. El aparente desor den temporal contiene siempre sin embargo un cierto orden lineal, cronológico, indispensable para el avance de la na­ rración en el presente. La mayor parte de estas novelas chilenas proceden a reali - zar una vivisección, cuando no una historia de los grupos sociales, dominantes en el país. Podría hablarse de una no­ velística que reconstruye así el sujeto aristocrático, que da una última „luz al interior de este grupo social. Corres .po'ndientemente con- la ausencia de las clases subalternas en esta novelística, se .encuentra más representado el mundo del ocio que el del trabajo. La visión que siempre se presenta es una historia que abarca varias generaciones, donde se mezcla la historia privada, particular, de ciertos seres, con la historia pública nacional. Esta historia es siempre la secuencia de una caída, de una decadencia, cuya disgrega ción social tiende a reproducirse también en ciertos momen­ tos en la disgregación de la narración.

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