La novela chilena : 1974-1984

54 la esposa de Julio Méndez. La novela de Gloria es recibida por Nuria Monclús, agente editorial plenipotenciario. Los dos personajes escriben novelas, y un rasgo mismo de la es­ tructura de esta obra se revela con el término "novela den­ tro de la novela". Julio, en el exilio escribe sobre Chile, fracasando en su empresa; Gloria, en el exilio escribe so - bre el exilio y consigue el éxito. Las dos novelas se reía cionan de múltiples maneras porque al final resultan ser una sola; y ese fracaso artístico es a la vez una victoria 1iteraria. Se cruza pues en esta novela lo que el personaje escribe co mo ficción, con lü~ que el personaje vive como realidad. El clásico final feliz de la novela de Donoso cierra una nove­ la de estructura autobiográfica cuyo tema es el exilio chi­ leno y la posición del creador literario frente a él. Ju - lio, narrador, personaje, vive un cúmulo de situaciones lí­ mite. Al desaparecer la madre y tener que vender la casa en Santiago, Julio ve cortado su cordón umbilical con su ma dre, con el jardín de la infancia y en definitiva, con todo su pasado en Chile, su vida de más de 40 años. Las fases en que se dividen estas vidas, también la de Gloria, (o la de- Katy) son espacios cerrados, compartimientos estancos, tal como lo son el jardín o la casa en Madrid. El jardín de al lado es primeramente el de la residencia contigua al departamento en Madrid, el cual remite al jardín de los re­ cuerdos y a otro país, Chile. Visto desde España, Chile es el jardín de al lado, tal como es la casa de campo o los convidados de piedra, o los rastros del guanaco blanco, o el museo de cera, integradoras metáforas donde aspectos del texto se homologan con ]a realidad y donde lo real social se inscribe en el discurrso de la obra. El narrador primero, Julio, posee una percepción culturalis ta, donde diferentes trends sociales han llegado a integrar se. El viaje de Julio y Gloria son exitosos y eso los con­ vierte en héroes, pese a las fuertes experiencias inferna - les acaecidas. Este tránsito y salida desde el paraíso de Sitges se da mediante la degradación ritualística del alco­ hol y los tranquilizantes. Estos chilenos exiliados toda - vía viven con un doble standard en la lengua que hablan y piensan. Dicen persiana y celosía a la vez, usan departa - mentó y piso al mismo tiempo. Su mundo está dividido; vi - ven aquí y allá simultáneamente; en un presente y en un pa­ sado a la vez. Esta experiencia marca a Julio y Gloria, co mo así mismo a Minelbaum y Adriazola. Pero la generación

RkJQdWJsaXNoZXIy Mzc3MTg=