La novela chilena : 1974-1984

O'J En cuanto a lanarración de la novela, los 10 primeros capí­ tulos de ella introducen la masacre del grupo de Men War, su violación y escape, y la*cosmogonía ona que ella comunica a su hija Georgina. Del capitulo 11 al 19, que corresponden a la infancia y adolescencia de- Georgina, se presentan otras historias del pasado --la de Radowisky-- y del presente -las de Bonet, Rojas, Stewart, y -George Sterling (el padre adop­ tivo de Georgina). Los últimos 6 capítulos vuelven a con - centrarse sobre la mestiza Georgina, durante su período de matrimonio;con el alemán Grotzen. Ella tiene 19 y el 63. Así, la narración se va presentando como el entrelazamiento y yuxtaposición de la historia de Georgina, y el mundo his­ tórico que le corresponde, más el mundo mítico que hereda. El uno marcado por el padre blanco violador, y el otro, por la madre india violada. Como en la casi totalidad de nove­ las aquí'comentadas, la narración asume la siguiente típica estructura: fija primero un momento de presente1, actualiza­ do, que inicia la historia, la cual comienza a desenvolver­ se, y al mismo tiempo empiezan a surgir diversos mecanismos, tales como raccontos, testimonios, citas bibliográficas, que van trayendo al escenario central de la narración el peso del pasado. Se avanza un poco más.en el presente, y se vuel ve al'pasado, reiterando este_ri,tmo cíclico una y Otra vez, configurando así un panorama.dónde las fuerzas del pasado aparecen Como determinantes del curso de los acontecimientos en el presente de la historia. El mundo de la historia de Georgina, presente central, de la novela, puede decirse que se narra ab ovo. Tanto Men Nar como Georgina se constituyen lingüísticamente en ciertas circunstancias como un monólogo interior consistente en la alteración de la conciencia, con afloramiento del subconsciente, donde también emergen des - ^ cripciones oníricas. Esto, en momentos de intensa fatiga fi sica ó presión psicológica. Rastros'del guanaco blanco es uha novela de espacio, de con fTTctó, entre dos culturas: los blancos y los onas. Esta crisis propia de un tiempo de decadencia no está superada en el texto, sino que aún' está aconteciendo. La situación final de la novela, en la cual Georgina al parecer va a que

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