La novela chilena : 1974-1984

31 escritura como artificio, y declara que lo que el lector lee es un objeto propio del autor que no busca la simula­ ción de lo real, que no es mimético, porque es una cons­ trucción. Incluso, el narrador, para afianzar más esta perspectiva, evidencia los artilugios, cortes, continuado nes y mecanismo que él mismo utiliza. El narrador contro­ la todo el mundo que presenta, llegando a situarse en la conciencia de Juvenal o Wenceslao, y siendo capaz de narrar sucesivamente dos cosas que acontecen en diferentes luga - res al mismo tiempo, Hay un set de fórmulas lingüísticas que el narrador usa para traer toda esta situación una y otra vez a la mente del lector; una de ellas es, por ejemplo, "digo esto a mis lectores". El narrador áquí hace consciente al lector que él está cons truyendo una realidad. Y la toma de Marulanda, esto es, de la casa de campo, es para él la narración de una gesta he­ roica narrada para la edificación de los lectores. Este ob jetivo educativo e iluminista le da ei rango de fábula, como dice el narrador, al mundo presentado. El narrador es su­ mamente humano, dice que debe corregir algo, pide excusas, y pide que los lectores imaginen y colaboren. La figura del narrador en Casa de campo es rica en matices y significados porque a la vez que narra de.manera directa un evento, está también aludiendo a otras sucesos. Al mis­ mo tiempo, debe darle la máxima coherencia a la construcción que realiza. Por eso, a su amaño, corta narración y acon­ tecimientos, recuerda las versiones anteriores (e incluso -galeradas) del libro, e insiste en comunicar al lector el código por el cual debe leerse la novela. Habiendo defini­ do su construcción como un artilugio, como una pantomima,se declara narrador omnisciente y pone en el centro del esce­ nario de la novela a su propio monólogo, al declarar que la narración pura es protagonista en la novela, donde se inte­ gran personajes,' tiempo, espacio, psicología y sociología. Esta última mención del narrador es interesante en cuanto dice que tanto lo subjetivo como lo objetivo estaría aquí incluido. Sin embargo, en el capítulo 12 de la novela, los niveles de lo imaginario y de lo real que el narrador había querido man tener nítidamente distanciados se confunden. El narrador au

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