La novela chilena : 1974-1984

ticado, más elaborado. Esto se evidencia en los procesos de la sociedad chilena que- son vistos concretados, en destinos humanos,, en vidas humanas perfectamente determinadas. En es te sentido, y muchas veces de manera encubierta, los persona jes son'presentados como correspondiendo a fuerzas, tenden­ cias, movimientos o grupos sociales. El hombre chileno contemporáneo accede pues a la representa -ción. novelesca y se expone allí como un ser sufriente cen - tro de múltiples dilemas: cada aspecto de su-vida le es pro blemático,; y no hay casi lugar donde encuentre reposo. Esta imagen agónica o apocalíptica del hombre, aquí esboza­ da a grandes rasgos no puede sino surgir de una literatura muy desigual, convulsa, que ha debido responder a imperati­ vos económicos, políticos, ideológicos, culturales y estéti eos nunca antes enfrentados. Es cierto que todo momento es nuevo en la historia, pero el quiebre institucional, cultu­ ral, total, acontecido durante los setentas trajo un uní verso de desafíos de todo orden que requirieron prácticas creativas, artísticas, que tienen que ver necesariamente con la, situación que se vivía. Se hace pues indispensable describir el espacio social, ideo lógico, cultural donde se produce la novela chilena del inte ripr. Hay que tener en cuenta, además, que la literatura chi lena del;interior fue vista en un, primer momento como una li :teratura muy descontextualizada, es decir, como un tipo de discurso muy autónomo, no referido en primera instancia a las condiciones sociales.imperantes en Chile en la última década, Un;examen pormenorizado de las, novelas chilenas más relevan­ tes del período evidencia la presencia de un eje seminal en todas estas obras, que puede estar explícito o, no, y que es la referencia o no a la historia inmediata de Chile. Aunque el lenguaje de la literatura, y de la novela, en especial, ■sea imaginario, al asumirlo,la conciencia, en el acto de lee tura, lo hace con. los mismos mecanismos para procesar cual - quier ¡otro tipo, de información. El discurso de la novela chi lena, de-maneras muy sutiles, casi underground, apunta a un referente extratextual:, el Chile contemporáneo. Aún en las