Aprendizaje Servicio en la Educación Superior Chilena
60 A partir de este primer insumo, es que en los siguiente años se lograron sistematizar tres experiencias de cursos A+S: Seminario Análisis del discurso , de la carrera Licenciatura en Lengua y Literatura; Clínica jurídica , de la carrera de Derecho y el Taller de investigación cualitativa , de la carrera de Psicología (Centro de Ética y Reflexión Social, 2014). A su vez, dos ponencias de cursos A+S fueron aceptadas en el 1er y 2° Encuentro Nacional de Aprendizaje Servicio Chile. Como resultado de estos trabajos y su difusión a través del sitio web del Centro, es que se tuvo la oportunidad de recibir durante este periodo varios pasantes nacionales y extranjeros que querían conocer la experiencia de la UAH. A fines de 2013 se realizó un breve cuestionario a los docentes que implementaban Aprendizaje Servicio, que buscó indagar sobre la finalidades del Proyecto Formativo UAH y su relación con Aprendizaje Servicio. La vocación humanista que caracteriza dicho proyecto se concreta en torno a cinco grandes finalidades, la cuales debieran plasmarse en las características de sus egresados (Universidad Alberto Hurtado, 2008, p.3). De las cinco finalidades del Proyecto Formativo, 72% de los docentes considera que Aprendizaje Servicio contribuye a la formación para la justicia social y el servicio y a la formación ética. Estos elementos son centrales para orientar las formas de representación que tiene el cuerpo docente sobre qué es Aprendizaje Servicio. En el año 2014 se instaló la preocupación por evaluar los proyectos de Aprendizaje Servicio. Existía un instrumento que había sido aplicado en las primeras experiencias piloto de 2008, sin embargo no fue replicado posteriormente. Durante el primer semestre de ese año un grupo de docentes de las seis facultades de la UAH y de la Dirección de Docencia de la Vicerrectoría Académica revisó la pertinencia de la encuesta (Caire, 2015). La encuesta quedó conformada por catorce preguntas (escala Likert) y dos preguntas abiertas. Las primeras se construyeron con base en cuatro dimensiones: formación personal; vinculación con el medio social; relación con el socio comunitario y rol del equipo docente. Estas podían responderse con una escala de: totalmente de acuerdo, de acuerdo, en desacuerdo y totalmente en desacuerdo. Se consideraron los criterios de las publicaciones que reconocen los elementos más característicos de una experiencia de calidad en A+S (Eyler y Giles, 1999; Furco, 2002; CLAYSS, 2013). Este instrumento fue aplicado presencialmente a 374 estudiantes de un universo de 533 y, de manera online, a 14 de 18 docentes a que desarrollaron proyectos A+S. En la tabla N°4 se presentan los resultados recogidos de esta aplicación:
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