Judith Butler en Chile y en la Chile

24 – – 25 que las imágenes registran una realidad en el nivel de los sentidos. No podemos aprehender nuestro mundo sin las humanidades. Y las humanidades, incluidas la filosofía, la literatura y la religión, son a la vez departamentos o compartimentos dentro de la universidad y están, así, alojadas en un es- pacio. Y, sin embargo, desafían los recintos que las contienen. Siempre exceden lo que las contiene. Un estudioso de la literatura trabaja dentro de las normas y, sin embargo, en cierto punto, esas nor- mas, esas convenciones entran en crisis –imponen una historia oficial o excluyen voces marginales. Y entonces la academia se vuelve crítica. ¿Qué se entiende por crítico ? La academia crítica pone en cuestión las normas y convenciones que han go- bernado el modo en que pensamos y lo que escri- bimos, lo que puede ser publicado y lo que puede ser comunicado. Así, las disciplinas académicas más innovadoras empiezan como conocimiento no aceptado, conocimiento en la periferia, conoci- miento menospreciado o descartado, rechazo este que, por decir así, retorna a habitar los claustros de la academia. Estudios feministas, estudios queer y trans, estudios decoloniales, epistemología indíge- na, reflexiones post-coloniales, estudios afroame- ricanos y todas aquellas formas encarnadas de compromiso intelectual, incluido el arte de per- formance, que reconoció que el sujeto de conoci- miento es existente, y que el conocimiento puede ser una forma de persistencia. En la universidad, quienes estudian humanidades estudian muchos campos, pero lo que hacen es tratar de existir y persistir en un mundo en el cual sus vidas pueden no estar plenamente representadas o ser siquiera plenamente pensables. De modo que cuando hablamos acerca de “crítica” puede parecer que aludiésemos a escuelas estable- cidas. La teoría crítica, por ejemplo, ha tenido una larga historia que se remonta a la Escuela de Frank- furt en la Europa de la primera mitad de siglo, y aquella a su vez se remonta a Kant, o más atrás. No obstante, sería erróneo sostener que la teoría críti- ca nos dice lo que puede ser la crítica, puesto que la crítica de la Escuela de Frankfurt muestra que la crítica excede a la escuela que la fundó. La críti- ca no solo emerge en los ensayos académicos que tienen esa palabra en sus títulos, sino también en obras de arte, producciones dramáticas, historias, fotografías e imágenes visuales de diverso tipo. El mundo tal como se presenta no se da por sentado, dado que la presentación de ese mundo contribu- “Hay muchos argumentos en contra de las humanidades. Se considera que son un lujo y que son inútiles, o que, de algún modo, son propiedad de élites intelectuales. Pero estas visiones no logran entender que las historias nos dan un sentido de cómo las acciones se enlazan con consecuencias. No podemos aprehender nuestro mundo sin las humanidades”.

RkJQdWJsaXNoZXIy Mzc3MTg=