Notas sobre arte y movimiento social [1973-83]

7 mienza una "crisis" de sus formas de acción y organización; también de sus lenguajes artísticos. El principio de "suma progresiva de fuerzas" o de "alcanzar formas superiores de ar ticulación" es radicalmente cuestionado. En parte, ello se debe al poco éxito de las acciones encamina das a interpelar al régimen. Demandado por diversos grupos, éste tuvo sólo dos respuestas: el silencio o la represión. Por otra parte, la sociedad chilena, que hasta entonces sólo había conocido la acción del principio de exclusión, comienza a ver­ se afectada por "propuestas positivas" de parte del régimen, que empiezan a instaurar un nuevo orden de facto. El auge del modelo económico — y con él, el pleno funcionamiento del mer­ cado como forma privilegiada de reflexión social— junto a la efectiva desarticulación organizativa, alientan nuevas formas de relación y acción social, que tienden a cuestionar y des­ dibujar las identidades históricas. Se produce entonces la "crisis" de este movimiento: crisis de las formas expresivas, donde el rescate del patrimonio y los signos cristalizados ya no bastan para dar cuenta de una r e a ­ lidad que se percibía en proceso de transformación. Crisis, también, de las formas organizativas, que tienden a ceder pa­ so a espacios más sectoriales de congregación. Sin embargo, ello no puede hacerse equivalente a una crisis de la "cultu­ ra o el arte no oficial". Lo que aquí sucede es una reade - cuación a las contingencias históricas, donde lo artístico a sume un nuevo papel. Sólo puede hablarse de crisis si uno se sitúa en la perspectiva "acumulativa y organicista" de los pro cesos culturales.

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