Educación para la TV

Ei tercer tópico dice relación con la percepción de algunos aspectos más globales del medio. Allí se observan también al­ guno» áspemeos no comunes en<.re ambos grupos. Mientras unos per tiñen al fütüio inserto en las Q.Lnamicas que se observan en la vi da nacional, ios :no organizados 1 no relacionan la TV con circüñs tancias históricas determinadas. Ello se expresa en que, por e-~ jernplo, mientras unos creen que los objetivos del medio están di­ rectamente relacionados con el gobierno o los grupos económicos, otros no se plantean esta relación. £n éste último caso, muchas veces tiende a suponerse que la TV tiene objetivos que trínsecos a su existencia, al margen de circunstancias le son in concretas iis decir, podría decirse que en estos casos la TV es percibida funaamentalmente a partir de su naturaleza tecnológica más que partir ael rol que juega en un determinado contexto social. a rn lo que no íiay mayor diferenciación entre ambos grupos está,por* mencionar un sólo ejemplo, el problema de la propiedad. en gene­ ral, no se observa una tendencia mayoritaria que posea informa - ción correcta respecto de este punto. idas bien predomina . 1 a con­ tusión o la falta de información, pensándose muchas veces que la TV está en manos de algún empresario particular, que todos los enecen al gobierno o que, también, ellos pertenecen a las universidades. canales per­ al Estado v DEMAN JAS AL MED! El último tópico de las entrevistas decía relación con la exis­ tencia o no de demandas respecto del medio. En este caso sí se observan tendencias diferentes. Mientras los sectores organiza dos desearían una TV en la que tuviera gran importancia el plu­ ralismo, los programas nacionales, los espacios de carácter cu^L tura! y de debate en torno a la realidad, los no organizados só

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