Educación para la TV

música y la dinámica blicos diferenciaáos remos soore ello. que determina éste --comercialización, pu­ eril erios de selección, etc.— no insisti Sin embargo, en la TV chilena se ha producido un hecho interesan te en cuanto a la e¿nisión de música, que puede aportar a esclare cer su forma de funcionamiento. A partir de 197o, la TV chilena empieza a transmitir un número inusitado de programas musicales. Si bien en cuanto a la emisión de programas musicales envasados no se constatan cambios significativos, sí los nay en relación a los producidos en Chile. En 1969, Canal 13 transmitía 4 progra­ mas musicales y, en 19 79, 9 programas. Canal 7, en 1969., trans­ mitía 1 y, en 1979, 3 • Canal 11 se mantiene más o menos igual hasta 1 979 ; luego aumenta su programación musical con programas como §Chilenazo" o ’'Cuánto vale el Show” . En suma, de un núme­ ro de 5 programas musicales transmitidos en los dos canales priii cipales, pasamos a un número de 12 programas, diez años más tar- ’J.0 • La razón de este aumento no es, como podría pensarse, un interés de la televisión por el fomento ae la música. Lejos de eso. La razón de escoger a los programas musicales como puntales de la programación de esos años, aobedece simplemente a un problema de mercado. Las encuestas de sintonía demostraron que los programas nacionales y en vivo captaoan gran cantidad de teleaudiencia. da la imposibilidad de producir programas como los periodísticos o políticos ( por razones coyunturales ) y la .saturación que ya se empezaba a sentir en los programas deportivos, el vuelco fue hacia los programas musicales. Se comienzan a producir, en base a modelos extranjeros ("Lunes Gala" fue una copia fiel de un pro grama español del mismo nomare) una serie de programas musicales: "Esta .Noche, Fiesta", "Nuestra ñora”, "Vamos a Ver", etc.. Dada la carencia de figuras nacionales de relevancia, o de un número suficiente de ellas, la TV recurre a artistas extranjeros. Prime ro, éstos son de cuarta o quinta categoría en e l .mercado inter­ nacional. Luego, debido a la competencia, éstos deben subir en calidad y vigencia, lo cual encarece la producción: un programa de TV 7 llegó a tener un costo de US 3 70.000 por emisión. Frente al alza de costos, la TV reacciona intentando generar ido los nacionales; de allí surgen fenómenos como Anarea Tessa, Juan Carlos Duque, Antonio Labra y otros. Sin ernoargo, el esquema se agota por reiteración y los programas musicales son reemplazados por programas dramáticos nacionales (. teleseries y miniseries).

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