Teatro Ictus

"/:>hora, e f ec t ivamente, cuando los act ores se ponen a - r r i o a del escenar i o necesi tan un control ex terno para que su mi sma act ividad escén ica no tra ici one aquello que han estado pensando. .Empiezan a o cu r r i r todas es tas e spec i es de rotat i vas de " d i r e c t o r " oue incluso no se opone a que desde él escena r i o mi smo un actor or^a nice con ojo muy c e r t e r o determinadas escenas y j que ot ros de adajo cotej en escenas "O sea, e l trabajo de d i r ecc i ón no es concebido en el IC TUS como un trabajo unipersonal,' en que el cipo se va a dar el gusto de inventar una concepción de cualquier cosa ' y de m'anéjér unos robot s que se su: en al e s cena ­ rio;-1sino oue esa labor tiene var ias cabezas en la p a r ­ te anal í t ica y después tiene un imperat ivo, que se lia - ma la vida escénica. Es e l momento en que se ex i g e la coherenc ia s igni f i ca t i va y la estructura a r t é t i c a a la óbra7= correspondi ente a la fase de " e l abo r a c i ón del ma t e r ra l " Guzmán r r iMGre<5 que ese es un punto clave. L l ega un momento en “que ese-producto qde se había ido configurando a través de la ' Inter Vención'de todo el equipo tiene su l óg ica fé - r rea, t iene ' su ex is tenci a propia. Desentrañar esa exis_ tencia propia para darte una d i r ecc i ón ya es un f enóme ­ no absolutamente concreto. Ya desaparec i ó el caos y es tan fascinante esto, porque cualquier idea extraña que aparezca.- la Obra misrriá' la rechaza. L legado ese mo - mentó no todos tenédios la mi sma rap idez o los mismos motores" par a ' pe r c i b i r ésa lógica, pero, la l óg i ca ex ist e ?yr eda l óg i ca-es la qué Va definiendo el rechazo o la in- cUrsion'de e l emen t o « de puesta en escena, de los ele - men t o r ac tores , de dos eíérfietitas de ' escenogra f ra . Co ­ mo d i r ec t o r es , la habilidad que se r equ i e r e es la de cap tar esa l ó g i ca " .

RkJQdWJsaXNoZXIy Mzc3MTg=