Teatro Ictus

me desesperaba. Yo no sabía sí Quedarme en Chile o ;no.^ i o pensé muchas veces. Cuando de repente, me doy cuerna que no sov un ser diferenciado, porque soy igual a todo el mundo : yo'no puedo ser la única a l a que le pasa codo esto. ¡ . íf de pronto recurrí * a una o- ?ra que a mí personalmente me fascina, y me gustaría poner algún día en ehICTUS, que se llama Hamlet . En tonces yo me dije qué le pasa a un cabro, que Shakes­ peare lo desar ro l l a tan bien, que se va de su casa a ■una Universidad durante el Renacimiento, donde adquie r e una cantidad de conocimientos, la sociedad le ent r e ­ ga una se r i e de elementos, dé nacionalidad, una ser ie de armas para comoaí i r y modi f icar la real idad y l l e ­ ga a su país y es una mierda. Entonces me incrusto yo no como la Francoi se Sagan que se queda en su c r i s is personal , sino que ubico esta cr is i s como c r i s i s de un montón de personas que han adquirido valor, capacida­ des que hoy no pueden apl icar o no están aplicando :qué me pasa a mí, si yo llena de conocimientos, llena de maternidad, de amores frustrados, mar idos que se fu£ ron, hombres que quise; comidas que me cayeron mal, dolores de guata, etc. qué me pasa con todo este acopio que la sociedad me ha dado, metida en un ambiente en que todo eso parece que no si rve . Entonces yo les plan tee a Vodanovic y a los! compañeros, que yo quiero ha­ cer un personaje que viene llena de energía y de ganas de apor tar desde fuera y que llevue a la mi erda . Enton­ ces ah f tu te das cuenta oue trabajé absolutamente con mis vómi tos. Si yo no hubiera tenido lo que me pasó, si no hubiera estado en cr i s is , aterrada de saber que mi exis tenc ia perdía sentido, si no hubiera podido re l ac io narlo con mi cultura acumulada (Hamlet) no habría po­ dido dar un personaje asi*. Por otra parte, no sólo era un vómi to emocional , sino también tema elementos de anál isis intelectual ."

RkJQdWJsaXNoZXIy Mzc3MTg=