Juventudes en Chile. Miradas de jóvenes que investigan

Genealogía del adultocentrismo. La constitución de un Patriarcado Adultocéntrico – 41 zar los fenómenos sociales, adosándoles a unos determinados individuos tales o cuales posiciones y comportamientos, sin considerar las cuestiones relacionales que dichos fenómenos implican. Así, el dominio adultocéntri- co se complementa y fortalece con la conflictividad de clases – capitalismo neoliberal en la época contemporánea –, de géneros – patriarcado –, de razas –discriminación racial –, entre otros modos de dominio. La consideración del adultocentrismo como sistema de esta constela- ción, permite incorporar un ámbito de lo social mayormente invisibiliza- do en el análisis social: los procesos sociales que se desencadenan a partir de las posiciones que las y los sujetos sociales poseen en el ciclo vital y las tareas desde ahí definidas socialmente para cada cual. Esta inclusión potencia las capacidades heurísticas de la observación de lo social, ya que permite caracterizar a las sociedades actuales como organizadas por una condición de pluridominio, lo que a su vez desafía a estrategias de análisis y estrategias de acción transformadoras sostenidas sobre la complejidad de esas realidades. Con todo, esta dimensión material del dominio adultocéntrico, avanza en una con- sideración estructural: adultocentrismo remite a relaciones de poder de dominio , en un doble movimiento: se funda en ellas como su emergencia permanente, y al mis- mo tiempo permite su reproducción sistémica. Este poder logra legitimar lo adulto como aquello que controla y decide, y le da a quienes encarnan roles considerados de adultez y a las instituciones sociales, todas las posibilidades para ejercer ese dominio. En el contexto contemporáneo, este adultocentrismo como sistema de domina- ción se fortalece en los modos materiales capitalistas de organización social. Como ya se ha evidenciado en su genealogía, posee carácter histórico-ancestral, por lo que antes del capitalismo ya existía, y este modo de producción se ha valido de dicho sistema para su reelaboración continua en lo económico y político. 4.3. Adultocentrismo en su dimensión corporal-sexual Como ya adelanté, esta dimensión la elaboré desde la evidencia de que este aspecto de la vida juvenil está ausente en mi propia propuesta previa (Duarte, 2012), en com- paración con la importancia que presenta en los análisis incluidos en la genealogía. En dicha genealogía, lo corporal-sexual adquiere relevancia toda vez que las re- laciones de dominio adultocéntrico, desde lo ancestral se han fortalecido a través de unos ciertos modos de gestión de dichas corporalidades y sexualidades de las perso- nas consideradas como menores. Esos modos de gestión se sostienen principalmen- te sobre la base de unos/as adultos/as que establecen normatividades y valoraciones sobre los cuerpos sociales, especialmente los de niños, niñas y jóvenes para definir

RkJQdWJsaXNoZXIy Mzc3MTg=