Juventudes en Chile. Miradas de jóvenes que investigan

290 – juventudes en chile: miradas de jóvenes que investigan otorga cualidades a quien lo vive, pero que contempla el retorno. El viaje sólo tiene sentido si se vuelve a la sociedad de origen en la cual la adquisición del expertizaje en el extranjero es un bien escaso y muy valorado. El prestigio por ostentación sólo se explica relacionalmente; debe entrar en la dinámica de comparación con otros para que tenga el sentido buscado. 2.2. La modificación de los hábitos cotidianos Las personas jóvenes de primera generación universitaria se suman a un ambiente profesional cuyas prácticas diarias distan considerablemente de las cotidianidades del mundo familiar y popular. Uno de los aspectos que mostró mayores modificaciones fue la ingesta de ali- mentos. El mayor contraste lo establecieron los y las jóvenes al comparar su actual alimentación con la de aquellos trabajadores no profesionales de sus entornos labo- rales. La principal característica del cambio fue la preferencia por preparaciones ex- tranjeras, demostrando ser asiduos consumidores de derivaciones japonesas, griegas, mexicanas o británicas, eligiendo restaurantes de sushi, de comida thai, lugares que ofrecen fish and chips , o pastelerías de corte francés. Además de este tipo de dieta, las personas jóvenes respaldaron la alteración de su ingesta en favor de preparaciones caseras que no tuvieran carne, o en su defecto, en la elección de vegetales, carnes e insumos orgánicos como base para sus comidas. Den- tro de los argumentos que manifestaron, se encuentra ante todo que son alimentos mucho más saludables que los consumidos antes de entrar al mundo laboral, y que significan menor impacto a nivel ambiental. También algunas de las jóvenes mani- festaron que consumir carne en exceso es una conducta propia de las clases bajas: “Si su comida [compañeros de trabajo no profesionales] tiene carne, es de pobre. Yo llevo arroz con tortilla, tallarines con zapallo, guiso de acelga, y me dice: ‘que comí’ raro’” (Laura, arquitecta, 26 años). Respecto de las bebidas alcohólicas las personas entrevistadas también muestran cambios, basados sobre todo en la precaución para la elección de los productos: “De repente también vamos a comprar pan y me gusta tomar cerveza artesanal… entonces voy al sector del supermercado y me llevo una cerveza del puerto y pago $1200 por una botellita ¿cachai? Cosa que en otro momento de mi vida me hubiese parecido una estupidez; yo que con $1200 me compro su sixpack de Doradas”. (Víc- tor, 27 años, magíster en sociología).

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