Juventudes en Chile. Miradas de jóvenes que investigan

270 – juventudes en chile: miradas de jóvenes que investigan cuerpo técnico de la escuela. En ambos casos los cursos focalizados fueron los nive- les básicos 3 y 4, es decir 5°, 6°, 7° y 8° año básico. Por su parte, el encuadre teórico, integró los conceptos de representaciones so- ciales según la diferenciación propuesta por Moliner (2007), es decir, como entida- des de sentido caracterizadas por poseer componentes centrales, y periféricos, cuyas vinculaciones y estructura son posibles de seguir en el discurso de los sujetos. La importancia de las representaciones sociales radica en la influencia que estas tienen en la acción de los sujetos, pues la orientan y direccionan en torno a fines especí- ficos, pero al mismo tiempo, forman parte de la forma de percibir y distinguir los distintos fenómenos y relaciones que constituyen su realidad. En tal sentido operan como predisposiciones de sentido a la manera de códigos, Bernstein (1993), y habi- tus Bourdieu (1996), que se reproducen en la dinámica escolar. La autoridad peda- gógica puede ser analizada, en estos términos, como un conjunto de componentes de sentido, o representaciones, que las y los estudiantes construyen y reconstruyen respecto a la obediencia y la subordinación, desde su experiencia e interacción con los docentes, y otros actores de las comunidades educativas. 1. Representaciones de Autoridad Pedagógica Las principales conclusiones de la investigación referida se pueden organizar obser- vando las significaciones presentes en las dimensiones y categorías de las represen- taciones de AuP, en términos de la estructura de componentes centrales y periféricos . 1.1. El control como componente central La representación social (en adelante rs) de AuP predominante en los y las estudian- tes es el control. Esta representación se origina en su experiencia en el sistema edu- cativo y posee algunos matices dependiendo de la posición de ellas y ellos frente a la autoridad. Aquellos y aquellas estudiantes menos integrados al discurso pedagógico, es decir, que experimentaban en forma frecuente conflictos con la AuP, tendieron a reconocer aprendizajes derivados de los vínculos personales que construían con sus docentes, los que tendieron a ser de tipo conductual, polarizando su representación de la AuP en la dimensión del control. Ello fue relevante pues nos dio a entender que estos estudiantes poseían una trayectoria escolar menos vinculada a la experiencia de aprender y desarrollar sus capacidades que al condicionamiento conductual ejercido por la escuela con la correspondiente subordinación a la autoridad docente. Por otra parte, quienes expresaban un mayor grado de integración al discurso pedagógico, es decir, que no estaban en una posición conflictiva con sus docentes, también asocia- ron esa autoridad docente al control del aula, pero expresaron, en forma paralela, una representación en que la autoridad era significado de aprendizaje, reconociendo el desarrollo de algunas habilidades y destrezas de carácter específico. Sin embargo,

RkJQdWJsaXNoZXIy Mzc3MTg=