Juventudes en Chile. Miradas de jóvenes que investigan
238 – juventudes en chile: miradas de jóvenes que investigan “(…) había una sala que era la sala del vacile, se podía fumar, tomar, ¿cachai? y vacilar, poner música si quieres, ¿cachai?, tiempo de relajo, era muy tensa la cosa.” (Hernán, liceo periférico) El tener un espacio y tiempo propios, permitió que ensayaran otras maneras de orga- nizarse y de participar, las cuales se caracterizaron por ser formas de tipo horizontal y por la promoción de una participación directa y no delegada. Lo anterior fue posible a través del mecanismo de toma de decisiones de la asamblea y por la acción de la re- vocabilidad de mandos. Si bien la asamblea en sí misma no garantiza procesos de hori- zontalidad, permite la desnaturalización de la tendencia a delegar en otros las acciones (Fernández, Imaz y Calloway, 2011). A decir de ellos mismos, la participación era entendida como asistencia a la toma, ser parte de las actividades, pero también refieren a la capacidad y posibilidad de pro- poner y trabajar porque dichas propuestas sean llevadas a cabo; igualmente tomar de- cisiones es considerado como elemento fundamental de la participación. “Participar… o sea hay distinta gente en la toma por sí misma, por ejemplo, eh… yo soy amigo de mucha gente que solamente quería participar en lo social o sea (…) no le importa la ideología política ni el qué piensan, sino de que solamente quiere participar en lo social y ayudar a las personas, eh, trabajar y esa gente en la toma, solamente quería trabajar por la toma. Y ellos se sentían partícipes así, al menos en mi caso era distinto porque yo siempre me sentí partícipe, siempre cuando mi opinión se respetaba en las decisiones políticas y hasta el día de hoy pienso eso, o sea ahora yo participo en las acti- vidades sociales, pero también participo mucho en lo que es las decisiones políticas. Y soy activo, estoy participando activamente en eso.” (Pablo, liceo emblemático) Otro elemento importante en este proceso fue la forma horizontal que siguieron para tomar decisiones, buscando no establecer jerarquías. Según Fernández et. al. (2011), la horizontalidad prioriza la consolidación grupal, la conformación de redes en los colec- tivos y posibilita la práctica del consenso; no así una forma vertical de organización. En este sentido, Manuel comenta que en su liceo se buscaba llegar a acuerdos mediante el consenso y cuando no podía lograrse lo anterior, se decidía mediante votación. “En un principio así era, o sea, si había un consenso, o sea si no sé, unos quieren blanco y otros quieren rojo, y todos queríamos, todos estábamos de acuerdo en que al final la cuestión es rosada, ya bacán. Pero si resulta que hay un grupo que no, no quiere el rosado, quiere el rojo, ya votemos y mayoría, mayoría gana. Ese era como el último recurso, recurrir a las mayorías.” (Manuel, liceo periférico)
Made with FlippingBook
RkJQdWJsaXNoZXIy Mzc3MTg=