Juventudes en Chile. Miradas de jóvenes que investigan

El futuro es hoy: perspectivas para el análisis de la okupación en chile – 227 negros… tú mirabas y había de todo pero había cohesión. Ahora con el aparataje policial -y con todas las cosas que han pasado- como que la gente está mucho más dividida y con mucho más temor, la gente pasó de saludarse a no saludarse. Yo he visto que en seis años ha cambiado caleta, se van unos, entran otros y empiezas a desconfiar” (Pablo, 20 años). La ventaja de trabajar en base a redes, que son por definición acéfalas y sin dirección fija, es que su eliminación resulta compleja, pues mientras una parte de ella debe replegarse para reconstruirse, otros brazos de la red siguen actuando. Los resultados de esta investigación nos permiten inferir que el estancamiento circunstancial no ha mermado el proceso de consolidación del proyecto. En el es- cenario social actual, aparecen como espacios de resistencia desde donde es posible re-construir la realidad, transformándose en trincheras de creación-acción apoyadas en una estrategia contra-informativa expresada en la creciente circulación de perió- dicos libertarios, video revistas y otras instancias que se difunden principalmente por internet. Las casas pueden ser desalojadas o abandonadas, pero el proyecto social y políti- co está por sobre un espacio material, así su éxito depende en granmedida de la man- tención de las redes de apoyo. Analizar las okupaciones como nodos articuladores de redes es útil para comprender su sobrevivencia. Los periodos de subsidencia, más que debilitarlos se convierten en una oportunidad de rearticulación y de repensar las estrategias de protesta, las que no solo se expresan a través de irrupciones en el espacio público, sino también en su quehacer cotidiano. “Al sistema no se le puede oponer de una sola manera, hay que atacar desde distintos frentes y en cada persona, en cada rubro, hay un tipo distinto de lucha. Hay muchos movimientos sociales que ya no están juntos como un solo bloque, pero que están ahí. Están creciendo cada uno por su lado. Están creciendo las okupas, las organiza- ciones sociales, las organizaciones anti carcelarias, etc. Ya no somos cabros chicos y las cosas nos están empezando a afectar directamente y eso va haciendo que crezca y ¿Qué va a pasar cuando se junten todos? Yo veo que se viene, no sé si en uno, en dos, en cinco o en diez años más, pero en un país con tanto resentimiento como éste cuando uno ya cacha quién es el enemigo, lo identificas y queda la grande” (Martín, 22 años). Hablar de futuro para un grupo que tiene como premisa el trabajo político en el presente es una contradicción, pero podemos indagar en sus perspectivas. Descubrimos que existe cierta polarización; mientras algunos tienen como ob- jetivo la realización de un trabajo constante al interior de las casas que sea capaz de

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