Juventudes en Chile. Miradas de jóvenes que investigan
218 – juventudes en chile: miradas de jóvenes que investigan posible construir una democracia de base. Es hacer realidad el sueño de construir una isla dentro de la ciudad, desafiando a las autoridades y a las miradas incrédulas de los ciudadanos alienados (Martínez, 1998). Es una lucha “ de lo pequeño frente a lo colosal, a través de valores éticos, que permiten poner en marcha desde el ingenio y la creatividad otras maneras de ser y de hacer: vive como piensas y piensa como vives” (Llobet, 2004, p.182). Sin embargo, a pesar de la radicalidad de la propuesta, la postura de los okupas no es “evangelizadora” en el sentido de que busque imponerse como hegemonía, sino todo lo contrario, es asumida como una opción personal que no busca más que satisfacer una necesidad (de vivienda) y la realización de una protesta política sim- bolizada en el atentado contra la propiedad privada, en la inversión de los modos de vida y en la forma de relacionarse con el entorno. La okupación es una forma de protesta política desde la praxis que encierra una serie de dificultades, porque además de mantener una casa compuesta por un gran número de personas (con todos los conflictos internos y organizativos que ello pue- de implicar), está el constante peligro de desalojo. Es una aventura que implica la re- nuncia a la propiedad privada por una vida que tiene por principios la colectividad y la convivencia con otras personas, que si bien comparten el mismo ideal de sociedad, pueden ser muy distintas entre sí. No es simple compatibilizar distintas formas de vivir y actuar, es por eso que en ocasiones esta diversidad puede transformarse en un obstáculo para la mantención del proyecto. La consolidación de una okupa implica la elección de una opción de vida distinta que tiene como resultado la transformación de un espacio (casa) en una micro sociedad, con códigos y valores distintos. Consiste en la creación de espacios colectivos y de una contracultura que empieza por la politización y autogestión de la vida cotidiana. Para el anarquismo, hablar de autogestión es llevar la teoría a la práctica, por lo que debe ser entendido como opción de vida y un todo. La autogestión como economía y acción directa no deben separase, siendo esta noción una respuesta al sistema político y económico dominante. Es una alternativa a la alienación de la vida cotidiana que sugiere: “(…) poner en común deseos y necesidades, vivir situaciones compartidas en las que se genera confianza mutua, analizar y planificar colectivamente las acciones a lle- var a cabo, comunicarse, debatir y tomar decisiones consensuadas, comprometerse a asumir tareas especiales, conseguir recursos y materiales básicos que financien el proyecto, solicitar la aportación solidaria de herramientas y de conocimientos téc- nicos” (Martínez, 2004, pp. 76-77).
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