Juventudes en Chile. Miradas de jóvenes que investigan

“Iniciación sexual masculina” representaciones sociales en la construcción de la hombría – 153 La iniciación de las prácticas sexuales penetrativas se registra como un acontecimien- to que permite vivenciar la experiencia, reconstruyendo las ideas de la sexualidad que hasta ese momento se manejan y experimentan desde la incertidumbre que entregan los procesos de socialización. Una vez que se ha llevado a cabo la practica penetrativa, se abren reflexiones-personales en torno a lo experimentado. Cabe decir que desde el habla social los sujetos plantean que la obtención del placer ha sido desplazada por el cumplimiento en el plano del desempeño sexual, centrado principalmente en la idea socializada de proveer-producir placer en la pareja. De esta manera, la prime- ra práctica sexual penetrativa es atravesada por las incertidumbres que devienen del proceso de socialización, por la transgresión de la prohibición 12 , por la incertidumbre en la elección de la persona, por el espacio intimo 13 , por el desempeño sexual de los hombres, por la posibilidad de entregar y recibir placer, el temor latente de ser descu- biertos y los riesgos asociados al embarazo y enfermedades de transmisión sexual. Del mismo modo a la tensión previa, se suman las interrogantes del sujeto que se pone a prueba al preguntarse si es capaz de sostener prácticas sexuales de este tipo. Con todo, la experiencia tiene efectos significativos en las relaciones de poder que los hombres ejercen entre sus semejantes, ya que la iniciación sexual les posicio- na por sobre aquellos jóvenes que aún no se han iniciado sexualmente y que mien- tras más experiencias validadas puedan compartir entre semejantes, mayor será el prestigio que se les atribuya en la grupalidad masculina. Ello indica que la iniciación sexual se inscribe en el campo simbólico de la competencia-conquista y del dominio progresivo en los aprendizajes masculinos. Es decir, de algo que se obtiene para sí mismo, y, en cierto modo, para los demás 14 , en tanto es el ejercicio de un poder que, por la internalización de la cultura dominante, es vinculado al constructo naturali- zado que se le otorga al símbolo masculino. Que en términos sencillos, se posiciona como un deber ser para los varones que se debe demostrar. 6. Prácticas sexuales penetrativas: aportes reflexivos desde la co-cons- trucción de la hombría. Desde las prácticas penetrativas, los jóvenes, manifiestan su satisfacción en relación a su primera experiencia, sorteando en la práctica las incertidumbres y permitién- dose la posibilidad de explorar en el aprendizaje creado a partir del vínculo desa- rrollado con sus parejas. Al profundizar en la decisión que adoptan para ello, éstos dan a conocer que el tiempo en que se conocen, la construcción de confianza, como así mismo de un vínculo emocional, además de coincidir en la opción de iniciar 12 Explícita y/o implícita de la normativa de los mundos adultos. 13 O la creación de éste. 14 Socializado en la grupalidad, compartido en la intimidad y confianza de la amistad.

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