Juventudes en Chile. Miradas de jóvenes que investigan

144 – juventudes en chile: miradas de jóvenes que investigan las primeras relaciones sino porque igual es sano saber qué es lo que está pasando, dónde hay que tocar, dónde no, qué cosas les gustan, qué cosas no, también porque mi novia tampoco sabía, en el mayor de los casos, en el caso de las mujeres tampoco saben, entonces eso, de verdad nunca se supo. […] tení que hacerla querer, tení que trabajarla como calentarle el agua y ahí recién y esa es una visiónmuy burda de lo que es la mujer, uno no cacha el tema yo creo que eso…”. Raúl, Estudiante de Sociología 3er. Año, músico. Las masculinidades hegemónico/patriarcales representan los mandatos que se espe- ran y demandan de los hombres. Por tanto, prima un criterio heteronormativo en los roles de género, lo cual modela la experiencia de aprendizajes, relevando lo he- terosexual como norma sobre las posibilidades identitarias y sexuales de los sujetos, excluyendo y marginando a quien no las cumpla. De esta manera, hace propio el es- pacio y las discursivas públicas, inundando las posibilidades del ejercicio de la sexua- lidad masculina con certezas enmascaradas en clave de liberación para los jóvenes. 3.2. Valoraciones de las experiencias sexuales masculinas. Espacios para el aprendizaje compartido Las experiencias de iniciación sexual para hombres jóvenes se co-construyen en la posibilidad latente de iniciar prácticas sexuales penetrativas, las que se convierten en una constante tensión evaluada por los sujetos. Las que van desde las fantasías a la proximidad de lo que es posible 6 . Lo cual, otorga valoración a las experiencias sexuales como un aprendizaje entre varones. Desde esta coherencia -que otorga una idea compartida y de conjunto- los jóvenes fortalecen al sistema patriarcal, en la que compartir la(s) experiencia(s) sexual(es) llevadas a cabo con mujeres, adquiere un valor social que concede prestigio – legitimado por la información socializada en el proceso de enseñanzas y aprendizajes – como también de aprobación sobre las expectativas de la sexualidad masculina dominante. Para ello, resulta significa- tivo profundizar en los espacios de socialización que los jóvenes han legitimado como relevantes, los cuales se vinculan con sus procesos de co-construcción de la hombría. “…es más yo recuerdo que cuando era niño o más chico de 14-15 años, cuando todos empiezan [a hablar de sexualidad y me preguntan] si yo tuve relaciones y se quie- bran7 yo también mentía [diciendo que también había tenido relaciones sexuales 6 A partir de mandatos sociales -recreados y re-elaborados principalmente entre semejantes. 7 En el sentido de querer destacar una idea o una práctica por sobre otra, o bien empatarla.

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