Juventudes en Chile. Miradas de jóvenes que investigan

112 – juventudes en chile: miradas de jóvenes que investigan tranquilas. En caso de que acudan a una fiesta, le acompañan y bailan juntos toda la noche. En oposición, las jóvenes reggaetoneras aparecen en sus discursos, como mujeres que frecuentan fiestas y que están dispuestas a tener una variedad de expe- riencias sensuales con la finalidad única del placer. Mencionan que preferirían que sus pololas no conociesen a sus amigos, ni el ambiente reggaetonero, por el riesgo de que fuesen seducidas por sus semejantes varones o por el riesgo de que otros jóvenes les comentaran de sus aventuras. En ese sentido, el contexto de la fiesta reggaetonera es significado como hostil para una pareja estable, pues promovería situaciones de celos y competitividad. Lo anterior recuerda la antigua tradición de dividir sexo y amor que ha sido con- siderada en los estudios de masculinidades (Olavarría, 2003). La disociación sexo/ amor es propia de la cultura patriarcal, dice Del Toro (2011) que los estereotipos sexistas que están aún más presentes en sectores empobrecidos, son reforzados por la industria cultural del reggaetón a través de sus líricas, y de las identidades de género que promueven. Esta mención a las líricas es clara en esta práctica que separa a las mujeres en aquellas con quienes es posible pololear y aquellas con quienes se disfruta sólo en el contexto de la fiesta. 3. Cuerpo y baile “Se va a bailar reggaetón po 16 . A tener sexo con ropa”. (Christopher) Al preguntar a los jóvenes acerca de cómo se baila el reggaetón, y qué debe hacer el hombre y qué debe hacer la mujer, todos los jóvenes coincidieron en que el reggae- tón es sexo con ropa. En el perreo la mujer tiene un rol activo realizando movimientos que simulan el coito, el hombre sólo debe estar dispuesto a generar un vaivén pélvico. Es carac- terística de este baile la cercanía de los cuerpos, generando una inevitable excitación sexual al estar los genitales en fricción con el cuerpo del otro o de la otra. Si bien el baile generalmente comienza con ambos cuerpos frente a frente, cuando la pareja empieza a sentir una mayor conexión durante la danza, la mujer se da vuelta y enton- ces comienza el roce por la parte trasera de su cuerpo. Los jóvenes diferencian a las mujeres según su talento para bailar, siendo más deseadas aquellas que saben perrear, es decir, quienes realizan movimientos más osa- dos que puedan excitarlos mayormente, siendo las más talentosas las que llegan con sus manos hasta el suelo, dejando su trasero totalmente empinado y dispuesto al movimiento pélvico. 16 En lenguaje popular chileno, se utiliza mucho el po, como abreviación de pues.

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