Juventudes en Chile. Miradas de jóvenes que investigan
Construcción de masculinidades en jóvenes reggaetoneros de Conchalí – 111 territorios. Refieren que algunos del grupo pueden utilizar fierro 12 , cuchilla o pistola para ejercer la violencia, pero que no es lo más habitual. “Por ejemplo yo, ya, quiero ir a pegarle a un loco, pero con pistola, le digo a otro ¿me querís 13 acompañar? ¿no?, ya chao, voy solo, le digo a otro, al que quiera acompañar- me. Y al que va a querer acompañarme no lo voy a obligarlo, va a ir por su lado, pero no, la mayoría por un problema grave así, con un grupo nos hemos pescado 14. O sea, yo no he estado en las dos ocasiones, les han ido a pegar, a tirar balazos al aire, yo no he estado. A uno le han pegado por aquí, lo pillan, sólo le han pegado. Pero no hemos ido, como se dice, a cobrar ah, le pegaste a este, ahora te toca a ti, una cosa así no. Si se da, se da, no andamos detrás de andar pegando. Pero de tener enemigos si los veímos podemos pelear, ahí sí, pero andar solo, salir a la disco solo, uno sabe que si voy para allá, está éste que me tiene mala, mejor no voy”. ( Johnny) “De repente, es que igual somos hartos, nunca le han pegado… Le han pegado dos veces a dos amigos no más. Uno una puñalada y un balazo”. (Maikol) También reflejando que para ellos sólo se considera pegar cuando el ejercicio de la violencia física ha sido brutal y con consecuencias de gravedad en el cuerpo del otro. En este ejercicio de la violencia se afirma la diferenciación con otros distintos de mí, y también se afirma la propia identidad a través de la demostración de hombría. Tal como menciona Kaufman (1989) la necesidad de mostrar fuerza y control impulsa a la violencia como estrategia de resolución de conflictos bajo la lógica de no dejarse pasar a llevar, como estrategia de reafirmación de sus masculinidades. 2.2. Relaciones Intergénero: Señorita v/s Reggaetonera En cuanto a las relaciones con las mujeres, se puede observar que en el discurso de los jóvenes existe una disociación entre la imagen de mujer que consideran señorita y la imagen de mujer que identifican como reggaetonera. Para ellos, es difícil pensar en una joven reggaetonera como una eventual pareja estable, a pesar de tener identifica- ciones comunes respecto del estilo musical, las prácticas culturales y la estética. Sin embargo, mencionan que les gustaría pololear 15 con una señorita, esto es, una joven que le guste estar en su casa, que le guste estudiar y que no frecuente muchas fiestas. De los jóvenes entrevistados, dos tenían pololas, y las describían como señoritas y 12 Fierro se le llama en lenguaje delincuencial a las armas de fuego. 13 Refiere a la palabra quieres. 14 En este contexto pescarse refiere a pelear. 15 En Chile se le llama pololear a tener una relación de pareja estable.
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