El debate ideológico acerca de la comunicación de masas en Chile : 1958-1973

47 Para la Iglesia chilena, el bien común de la sociedad y la sa lud moral de los receptores de la comunicación masiva consti­ tuía la piedra^de t o q u e ■de ésta. Eran valores superiores, a los cuales debía sacrificarse incluso la información dé hechos veraces que pudieran comprometerlos. Los obispos sostenían que no se puede informar de cuestiones que 'aún siendo novedosas e interesantes y realmente hayan su cedido, puedan desorientar al hombre en su camino hacia el i- de al"(93). La exigencia eclesial de discernir lo que se debía y lo que no se debía informar a partir de la noción de 'bien común' ("norma última a la que ha de sujetarse todo pe riodista")(94), implicaba contraposición — en su discurso-- entre "el pequeño campo de los 'hechos1, de las 'objetividades' y un campo supe rior donde se sitúa" ese 'Summum Bonum' a que todos los hom - bres aspiran, y que justamente con ser la Suprema Verdad es el Unico Camino y la Unica Vida (...) esa Verdad, al mismo tiempo Supremo Bien y meta de los hombres(...)"(95). Por ot ra parte, el llamado de la Iglesia a los emisores a no comunicar las verdades que conspiraban contra lo que denomina ba la "Suprema Verdad" y el "Summum Bonum", se fundaba en una concepción de los receptores de MCM como- seres aeríticos, in­ capaces de discernir por sí mismcs entre la verdad y el error, el bien y el mal, que aceptan la noticia como un dogma de fe (96) . b) El rol del Estado. La Iglesia chilena sostenía que a las autoridades legítimas __ella misma y el Estado— responsaoles por el bien común de ( 93 ) ( 94 ) (95) (96) Conferencia Episcopal de Chile, op.-cit.). "Verdad y Periodismo", Mensaje N° 80, 1959. También en N° 118, 1963). "Verdad y Periodismo", Mensaje N° 80. 1959. Cfr. Conferencia Episcopal de Chile, op.cit. "Ley 'liberticida'". Mensaje

RkJQdWJsaXNoZXIy Mzc3MTg=