Políticas nacionales de comunicación y cultura

31 Esto sugiere que el crecimiento de la capacidad de responder a estos programas tiene que seguir según el ritmo de vida de las"clases populares, un ritmo a veces lento, a veces rápido según el proceso estructural. En el fondo, muchos de los programas padecen del "extensionismo" , .el modelo clásico de difusión y modernización. El gobierno o la agencia privada tiene sus metas definidas (su éxito), y el marcQ no es la creatividad cultural de las clases populares pero el deseo de imponer una cultura en la gente. c) Los Medios de Comunicación Social Ha habido grandes avances en la metodología de la emisora popular, la comunicación grupal y varias formas de comunica­ ción popular en América Latina. Pero es evidente que muchos de estos programas que pretenden ser participativos son, en realidad, diseñados por agentes externos y la iniciativa ha venido desde afuera. Los medios no logran reproducir los espacios culturales que han surgido "naturalmente: los mo­ mentos festivales, el humor, el cuento, las conversaciones sobre las preocupaciones cotidianas, los eventos que poten­ cialmente tienen significación y simbolismo político aunque en forma muy incipiente. A veces las emisoras populares, por ejemplo, con sus objetivos educativos y culturales ex­ plícitos, son claramente puros instrumentos de la moderniza ción, más instrumentos de modernización que las emisoras co­ merciales que tienen por objetivo sólo entretener a su clien tela y responder a ciertas peticiones de grupos interesados. La radio popular, como cualquier radio, tiene el problema de una programación fija con espacios que los directores tienen