Políticas nacionales de comunicación y cultura

29 2. La Distorsión de los Ifitentos de Fomento Cultural Entre las Clases Populares Durante este siglo ha habido muchos intentos de fomento cul­ tural en América Latina. Podemos mencionar los' movimientos indigenista y agrarista en México con sus misiones1culturales. Especialmente, en los últimos 30 arios ha existido un esfuerzo ' :j'ÍC : , inmenso de promoción popular muchas veces con el objetivo ex­ plícito de fomentar una cultura popular con su propia identi­ dad. Sin embargo, en no pocos casos, estos esfuerzos se han vuelto, explícitamente o como resultado no esperado, promo­ ción de la misma modernización y de la superación individual. a) Eos movimientos de reivindicación y de cambio estructural El objetivo de muchos de los movimientos populares ha sido orientado principalmente a un mayor acceso al sistema actual de economía, política y participación cultural. Raras veces han buscado otro orden político-económico y con razón, porque cuando los cambios institucionales propuestos han sido dema­ siado radicales, han sido, reprimidos o no han encontrado su­ ficiente apoyo.,. Su "éxito" ha.sido definido en términos de la subida de algunos grupos o individuos más privilegiados en la escala de clases. Vemos, por ejemplo, el fenómeno de descla- simiento de dirigentes campesinos y obreros. Una vez logrado su propio mejoramiento, la solidaridad con la clase popular obrera o con otros oprimidos desaparece.. Los movimientos juveniles idealistas atraen a los jóvenes más agresivos e ilusionados. Su actividad cultural y política les da un desarrollo de sus talentos y una introducción al

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