Políticas nacionales de comunicación y cultura

8 sonal en cuanto puede expresar su ser único en diálogo con otras personas en una acción comunitaria. Una cultura existe en el contexto social, en cuanto varias personas comparten los mismos símbolos. La tradición teológica Ju- deo-Cristiana refuerza y extiende este concepto filosófico cuando habla de la persona como imagen de Dios creador y co-creador de la historia con Dios. Dentro del proceso histórico, la persona tiene la responsabilidad y el dere­ cho con completa libertad, de llevar a cabo la historia del mundo. Por tanto, la sociedad debe ofrecerles a todas las personas la oportunidad de participar en la creación de las culturas al nivel de la comunidad local y nacional. La democratiza­ ción de la cultura en todo sentido (no sólo acceso a la cultura sino participación en la formulación y ejecución de políticas culturales) es la base de una filosofía social. 4. Una sociedad puede sobrevivir y ofrecer una vida humana y justa a sus miembros en cuanto la sociedad tiene la auto­ nomía cultural para responder a su medio ambiente según sus propios criterios y según su propio proceso de desa­ rrollo autogestionario. Cees Hamelink propone esta tésis como la base de su argu­ mento para una política de autonomía cultural y de des-aso­ ciación de las relaciones de dependencia dentro de la red de relaciones culturales internacionales (7). El pensa­ miento de Hamelink es que todas las sociedades, para sobre­ vivir, generan relaciones adaptativas muy particulares con su ambiente ecológico. Si la sociedad, en contextos de

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