Cultura y recoleccion folklorica

el puebla de Chile, es el proletaria, es el obrera, es el campesina, es el estudiante» Sin embarga, ellas tienden o nersanalizar y evidentemente al campesina la atacan duramente por tener menas instrucción que el resta» Dentro del proletariado es el que mEnos instrucción que el resto» Dentra del proletariado es el que menas instrucción tiene y lo atacan en forma djj ra, la desorganizan, le quitan sus tierras y el hcmbre teme» Sobre es_ te país recorre, durante ocho años, una ola de terror, de miseria, de hambre, de angustia, de dolor, que obliga al hombre y a la mujer, a partir hacia adentro» Eso corre y va al único "espacio legal" que le queda : su familia» Parte hacia adentro ese hombre y esa mujer y, evi_ dentemente, la angustia interna de ese grupo familiar exige un elemen­ ta fundamental de toda la saciedad: ir en busca de sus raíces» Eso'es tínica de toda hombre oprimida» Al ir en busca de sus raíces van en busca de aquello que lo liga a su identidad como nación, como país, cjg mo hombre perteneciente a una tierra. Su dolor y su angustiadlo vuelca hacia adentra. No se puede separar la angustia de esto que está latente, pero que no puede aflorar y no quiere aflorar» Este sistema impone un sistema económico muy especial: más rico es el rico y más pobre es el pobre. Evidentemente hay que pensar en la re­ creación personal, pero está la supervivencia, la sobrevivencia, la búsqueda del alimento para cada uno. Yo creo que la cultura folklórica está siempre latente y siempre va­ liosa, Los que tienen que rescatarla tiene que tener más valentía y reconocer cuáles son sus amigos y cuáles san los enemigos. Y aquí te nemos que tener un objetivo claro ahora oue por primera vez estamos juntos. Buscar el camino para ganar los espacias en los cuales poda­ mos nosotros volcar lo que tenemos metido adentro, lo que nos gusta, lo que hemos aprendido, lo que queremos entregar. Tenemos que buscar de alguno manera el espacio en que seamos capaces de volver a resca­ tar todos los valores y entregarlos» Nosotros sabemos que no hay nin guna dictadura en la tierra que haya sido capaz de destruir a un pue blo. Eso es imposible. Hoy día hay un pueblo„quo está oprimido, pe­ ro ese puebla se tiene que levantar, obligatoriamente. Jamás ha sido destruido un pueblo en ninguna dictadura y esta:no tiene porqué ser la excepción. Nosotros somos una parte de;lafl'úcha. Bola­ mente tenemos que tenr la frente bien en alto, aguantar el/'embate y ponerse a trabajar como enanos» Eso es todo»

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