Transformaciones en la estructura de la T.V. chilena

35 "Tomemos el ejemplo de la ficción. Los films, telefilms, telenovelas y series constituyen en todas partes una par te mayor de los programas difundidos y, aún más, de los~ programas- r e c i b i d o s . La calidad de las aventuras imagi­ narias que allí se propone a los telespectadores, los te mas-, el lenguaje, los valores vehiculados, son elementos esenciales del nivel cultural de un organismo de televi­ sión. Las relaciones que establecen productores y progra madores con los medios intelectuales ( novelistas, direc­ tores teatrales, actores ) son capitales" (64). Esta realidad, que el estudio citado de UNESCO llama "La culture hors culture" y que nosotros hemos denominado la cultura antropológica, es cada vez más reconocida y aten dida por su sutil capacidad modeladora de comportamientos, actitudes y valores. Ya Huizinga en su clásica obra "Ho­ mo Ludens" había llamado la atención acerca del papel que desempeñan los juegos de entretención en la transmisión cultural. En esta concepción, es toda la programación te levisiva lo que se debe analizar para detectar su prop o­ sición cultural al televidente. b) Una segunda cuestión, íntimamente ligada a lo anterior,es la capacidad de la TV para amenazar o contribuir a la lia mada "identidad cultural nacional". Esa frase --tan en boga como desprestigiada— ha llevado a toda clase de des quisiciones, más o menos afortunadas. Evitando perdernos en el tema, difícilmente no se estará de acuerdo con un par de puntos pertinentes: -- cualquier política televisiva- incentivadora de la i­ dentidad cultural nacional se enfrenta inevitablemen te con la cantidad y calidad de la programación de o ­ rigen extranjero. Generalmente se plantea el porc en­ taje de emisiones extranjeras, pero, es decisiva la pregunta por el tipo de producciones externas que ocu pa la pantalla: habitualmente es el ingrediente fie - (64) UNESCO, "Trois Semaines", op. cit. pág. 50.

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