Prensa popular (1973-1983)

kz En la interpelación discursiva del poblador y del sector popular los nive les de constitución son diferentes a los que observábamos en el discurso sobre el trabajador (subjetivado en tanto movimiento sindical, básicamen te) o El sujeto en este caso es heterogéneo, a veces referido a variadas orga­ nizaciones poblacionales -de distinto origen-, a veces a la clase traba­ jadora, otras a los pobres y desposeídos o al "pueblo". Lo interesante de destacar es que en la mayor parte de estas interpelaciones la condi - ción de organización no es pre-requisito de constitución del sujeto. Son en cambia las condiciones materiales de existencia, proyectadas sobre un mapa territorial lo que da a la formación discursiva un referente co_ mún aun cuando los conflictos que expresen sean diversos (vivienda, mise_ ria, represión). Si afirmamos con Landi (lt) que "lo que otorga a una formación discursiva su unidad interna específica es el sistema de inter_ pelaciones que contiene: las maneras en que son nombrados los diferentes destinatarios de los discursos", estamos entonces frente a un sistema cu ya heterogeneidad señalaría las dificultades para constituir un movimien to de pobladores al modo en que el discurso del trabajador constituye un movimientc sindical. El caso es que el movimiento poblacional no tiene posibilidad de plantea£ se de modo semejante al movimiento sindical por el hecho que expresa con_ flictos instalados básicamente en otra esfera por una parte y porque, por otro lado, el problema de lo popular -condiciones de vida, inserción en la sociedad- trasciende los márgenes de un movimiento planteado al inte­ rior de lo estrictamente poblacional. De allí que lo popular-poblacio - rtal se inscriba con mayor adecuación al interior de lo que se entiende por movimientos sociales, donde concurren interpelaciones diversas en la cons_ titución del sujeto: (1L) Oscar Landi, op. cit»

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