Neoliberalismo, neodesarrollismo y socialismo bolivariano

47 forma como ese capitalismo dependiente busca enfrentarlos, por la vía de la superexplotación de la fuerza de trabajo, poseen una especificidad contemporánea. Si este capitalismo contemporáneo, entre otras características, tiene al neoliberalismo como marca de su especificidad, la dependencia contemporánea está directamente ligada a la implementación de la estrategia neoliberal de desarrollo a sus economías. Distintas coyunturas se presentaron en la dependencia contemporánea: desde los años 70 del siglo pasado, con las primeras experiencias en las dictaduras militares del cono sur americano; en los años 80, con los programas de ajuste estructural liderados por el FMI y el Banco Mundial; en los 90, con la implementación del llamado Consenso de Washington; y, en el siglo XXI, cuando las consecuencias estructurales de todos esos periodos fueron profundizadas en un momento de crisis (pero no de término) de la ideología neoliberal. Más allá de las distintas coyunturas por las que pasó en nuestra región, (liberalización y apertura de los mercados, privatización de sectores estratégicos de las economías dependientes, desnacionalización de varios de estos sectores, profundización de la vulnerabilidad externa, etc.), el neoliberalismo puede ser resumido en una triple composición: transnacionalización, desindustralización y reprimarización de las economías dependientes. En específico, en América Latina el capitalismo contemporáneo impuso un ajuste estructural que hizo que, en la división internacional del trabajo, la economía volviera a un patrón de inserción caracterizado por la especialización de su estructura productiva y de sus exportaciones, en productos primarios, basados en recursos naturales, con bajas productividades, en términos medios, y aún con fuerte presencia de capital extranjero. En pocas palabras, la triple composición acentúa los mecanismos de transferencia de valor y, por tanto, la dependencia de esas economías. Así, en todo el período neoliberal (contemporáneo), los condicionantes estructurales de la dependencia fueron profundizados. Entretanto, las distintas coyunturas presentadas desde los 70 del siglo pasado definen especificidades. Los condicionantes estructurales de la dependencia pueden ser agravados o aliviados por la coyuntura, específicamente por el escenario externo de mayor o menor crecimiento de la economía mundial y por mejores o peores condiciones de los mercados de préstamos internacionales. En particular, en el siglo XXI, la región presentó dos coyunturas muy distintas. Inicialmente, entre 2001 y 2007, el escenario externo fue extremadamente favorable, aunque las condiciones estructurales de dependencia se agravaron, justamente, por el impacto de la estrategia neoliberal de desarrollo. Ese escenario coyuntural externo fue tan favorable hasta 2007 que, con distinciones entre las distintas economías de la región, pudieron exportar considerablemente más en dirección a los mercados internacionales, principalmente China, con precios de commodities 36 en 36 Commodities son mercancías basadas en recursos naturales y materias primas y América Latina

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