Neoliberalismo, neodesarrollismo y socialismo bolivariano

43 Además, los salarios reales (el poder real de compra de los salarios nominales) de algunos sectores, creció. Esto sirve de argumento para los que sostienen que se trató de un gobierno popular, de izquierda y alternativo al neoliberalismo. Para ellos, basta con remitirlos a la lectura de la quinta sección del primer tomo de El Capital, de Marx. Allí, el autor demuestra que lo que le importa al capitalismo es lo que pasa con el salario relativo, esto es, con la relación entre lo que el capital paga de salarios y cuánto produce de valor durante la jornada laboral la fuerza de trabajo. Lo que ocurrió en Brasil, durante los llamados gobiernos progresistas, fue que los salarios nominales y reales pueden haber crecido pero los relativos disminuyeron, promoviendo el aumento de la tasa de plusvalía, el capitalismo y la explotación del trabajo 35 . Si el neodesarrollismo es una falsa alternativa al neoliberalismo, una primera real alternativa de desarrollo sería, claramente, romper con las reformas neoliberales. Esto implica, además de un cambio en la política económica, revertir los procesos de liberalización y apertura de los mercados y retroceder en las privatizaciones, renacionalizando sectores estratégicos de la economía. Esta alternativa, al romper con las reformas neoliberales, reduciría la actuación de los mecanismos de transferencia de valor, lo que disminuiría la necesidad de elevar la superexplotación de la fuerza de trabajo y, por tanto, posibilitaría una redistribución de los ingresos y de la riqueza. Esta redistribución, por su parte, contribuiría a la creación/ampliación de un mercado interno, necesario para compensar la reducción del mercado externo, como patrón de acumulación de las economías dependientes. En términos de economía política, lo que esta alternativa promueve es una contraposición extremadamente radical, con intereses de clases internos y externos y franjas de clases que se benefician del actual patrón de reproducción del capitalismo dependiente. Esto implicaría una fuerte reacción de esos sectores, tanto económica como política, lo que exigiría, de los campos alternativos y críticos, una fuerza política constituida para enfrentar la reacción; una base popular fuerte y consciente. En síntesis, una acumulación de fuerzas y conciencia para enfrentar la lucha de clases que eso provocaría. Es importante destacar que el cambio de la política económica, es un presupuesto de esta primera alternativa real al neoliberalismo. Esta estrategia de desarrollo antineoliberal o antiimperialista, exige que la política fiscal no sea direccionada a la obtención de superávits fiscales, con el objetivo de incrementar los gastos públicos con el servicio de la deuda, impulsando la lógica financiarizada del capitalismo dependiente contemporáneo. En el el golpe en Brasil. 35 La pregunta obvia es: ¿si los gobiernos del PT implementaron el neoliberalismo, aunque “progre”, porque el golpe en el 2016? Básicamente dos puntos nos ayudan a entenderlo. De una parte, el ajuste neoliberal frente a la crisis requiere una nueva ronda de privatizaciones. Estar en el gobierno permite definir quiénes serán los grupos privados que se quedarán con las empresas privatizadas. Por otra parte, la forma cómo el capitalismo contemporáneo se reconstruye en esta crisis torna imposible cualquier tipo de conciliación de clase, o sea, el neoliberalismo se reafirma sin ninguna perfumería “social”.

RkJQdWJsaXNoZXIy Mzc3MTg=