Neoliberalismo, neodesarrollismo y socialismo bolivariano

28 El siguiente artículo titulado “Liberalización económica, desigualdad y pobreza en América Latina en el siglo XXI. ¿Los modelos de desarrollo económico hacen alguna diferencia?” del economista Reinaldo Gonçalves plantea la siguiente hipótesis: en América Latina en el siglo XXI, las variaciones en la desigualdad y en la pobreza no están asociadas a los modelos de desarrollo económico en general, ni a la liberalización económica de los países, en particular. Más específicamente, se discute la hipótesis de la inexistencia de relación entre, por un lado, la tendencia a la liberalización económica (indicador para la identificación de modelos económicos) y, por otro, las tendencias de la desigualdad y de la pobreza. La inexistencia de esta relación deriva, sobre todo, de la ausencia de cambios estructurales en países con distintos modelos. Los cambios estructurales se refieren a la producción, acumulación y distribución de la riqueza y de la renta. Estos cambios estructurales tienden a afectar la distribución de la riqueza y la relación primaria de la renta (rendimientos del capital versus rendimientos del trabajo). En ausencia de cambios estructurales, independientemente del modelo, del índice de liberalización económica y de políticas paliativas, la desigualdad y la pobreza estructurales permanecen sin alteraciones. El artículo titulado “Hugo Chávez y los principios del Socialismo del Siglo XXI: una indagación discursiva (2005-2013)” del equipo de investigación Fondecyt integrado por Paula Vidal, Manuel Ansaldo y Juan Cea , puntualizan - en un plano teórico - las ideas fuerza del Socialismo del Siglo XXI que dan cuenta de un debate inacabado en el plano político. Considerando las orientaciones ideológicas expresadas en los discursos de Hugo Chávez (2005 – 2013), se analizan los elementos de continuidad y ruptura en su vertiente latinoamericana que constituyen el Socialismo Bolivariano. A partir de estos componentes, el artículo presenta una clave de lectura situada en torno al ideario socialista con el objetivo de reflexionar sobre su relevancia y vigencia en la época contemporánea. Algunos de los trazos que constituyen esta propuesta se articulan a una relación entre comuna, autogestión, participación, reconocimiento de una ética, entre otros. Cierra la primera parte del libro, el artículo titulado “Neo-liberalismo y Neo-desarrollismo en Latinoamérica: encuentros y desencuentros ideológicos entre los gobiernos de Bachelet -Piñera y Lula-Dilma (2005- 2013)” también del equipo de investigación fondecyt integrado por Paula Vidal, Claudia Gonzalez, Rodrigo Silva, Catherine Agüero y Nicolás Selamé. En este se plantea que América Latina, desde el 2000 en adelante, se caracterizó por implementar propuestas de desarrollo con intención de diferenciarse (y superar las políticas) del neoliberalismo ortodoxo. Brasil, con los gobiernos de Lula y Rousseff -del Partido de los Trabajadores (PT)- se proponen un modelo “neodesarrollista” y Chile, con los gobiernos de Bachelet, se plantea dentro del neoliberalismo, pero con perspectiva progresista o con “rostro más humano”. En sus definiciones, los modelos neodesarrollista y neoliberal se declaran divergentes. En ese sentido, Bresser- Pereira (2007), uno de los principales exponentes teóricos del neodesarrollismo brasileño, señala que este no es una versión menos salvaje

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