Neoliberalismo, neodesarrollismo y socialismo bolivariano
199 cierta recuperación del empleo y de la renta destruidos en el ambiente más nítidamente contrarreformista. 2- Este cambio sería, en el contexto de los argumentos más entusiastas, fruto de la entrada en un período virtuoso de crecimiento con generación de empleo e ingreso a partir de 2004, de un nuevo modelo de desarrollo combinado a la universalización de las políticas sociales. Observemos, entonces. Hubo, de hecho, especial expansión de empleos de baja remuneración – hasta 1,5 salarios mínimos – en la base de la pirámide social brasilera, o sea, engrosando las filas de la clase trabajadora, como dice Pochmann (2012) o del subproletariado, en la lectura de Singer (2012), autores que van en la contramano de Marcelo Neri (2010), uno de los principales defensores de la caracterización de nueva clase media para este segmento, con su elástico concepto de clase C, que evidentemente opera con la idea de estratificación social y no de clase social. 3- Esa dinámica alcanzó el Índice de Gini – que implica las diferencias entre los ingresos del trabajo - y que tuve una caída de 0,5886 en 2002 (Singer, 2012) a 0,501, según informaciones del IBGE acerca de la PNAD 248 2011 (acceso el 21 de septiembre de 2012). La PNAD 2011 mostraba todavía el crecimiento porcentual mayor de los ingresos entre el 10% de trabajadores de la base del número de personas con ingresos, aunque el 10% en la cima concentrase, en 2011, 41,5% del total de los ingresos del trabajo, o sea, incluso con el movimiento en la base de la pirámide, haya una altísima concentración de renta – y de riqueza – en Brasil. Datos de la PNAD 2013 apuntaban la tendencia de estagnación del Índice de Gini después de esa breve trayectoria de caída, mostrando la difícil sustentabilidad de la tendencia de caída de la desigualdad de ingreso en Brasil. 4- El crecimiento del empleo en el segmento de 1,5 salarios mínimos - 95% de los cupos abiertos y casi el 59% de todos los puestos de trabajo brasileros, lo que según Pochmann (2012), alteró la proporción en relación a los altos rendimientos e impactó el Índice de Gini - ocurrió principalmente en el sector terciario, que en 2008 ya correspondía al 66,2% del PIB, seguido de la construcción civil e industrias extractivas. Esta fuerza de trabajo que sale del pauperismo es mayoritariamente femenina (60% de las ocupaciones generadas), concentrada entre 25 y 54 años de edad, y no-blanca (cuatro quintos de los trabajadores). Hubo también una concentración regional de ese proceso en el Nordeste, Norte y Centro-Oeste. Y en ese cuadro, el 45% de la fuerza de trabajo brasilera 248 PNAD: Pesquisa Nacional por Amostra de Domicílios. Corresponde a un estudio que “obtiene informaciones anuales sobre características demográficas y socioeconómicas de la población, como sexo, edad, educación, trabajo e ingresos, y características de los domicilios, y con periodicidad variable, informaciones sobre migración, fecundidad, nupcialidad, entre otras, teniendo como unidad de observación los domicilios”. https://ww2.ibge.gov.br/home/estatistica/pesquisas/pesquisa_resultados.php?id_pesquisa =40 , revisado el 30 de mayo de 2018 [traducción propia].
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