Neoliberalismo, neodesarrollismo y socialismo bolivariano

194 El libelo producido por el periodista Aloysio Biondi (1999) acerca del significado de los procesos de privatización en Brasil, en términos de la comparación entre los argumentos difundidos y su impacto socioeconómico efectivo muestra, de forma contundente y con riqueza de datos, el sentido de la “reforma” del Estado, cuando se trató de retirarlo de sus funciones productivas. Apunta cómo fue desencadenada una verdadera campaña en los medios para legitimar y facilitar las privatizaciones, creando una subjetividad antipública - lo que no era una tarea difícil, considerando cómo se dio la expansión del Estado brasilero en el período dictatorial, y la parca voluntad política en la reciente democracia, en el sentido de la construcción de la esfera pública, bajo la orientación neoliberal. Algunos argumentos centrales estuvieron presentes como justificación de los procesos de privatización, inclusive en el PDRE/MARE: atraer capitales, reduciendo la deuda externa; reducción de la deuda interna; precios más bajos para los consumidores; calidad de los servicios; y eficiencia económica de las empresas, que estarían siendo ineficientes en manos del Estado. Biondi mostró por qué las empresas estatales tuvieron un desempeño altamente lucrativo después de las privatizaciones: por el aumento de precios y tarifas, despidos antes y después de las privatizaciones, deudas “tragadas” por el gobierno y compromisos de los fondos de pensión y de las jubilaciones también asumidos por el gobierno. Denunció, además, las facilidades ofrecidas a los compradores, por ejemplo, como los créditos otorgados a bajos intereses comparados a las tasas normales en el país (cerca de 6% al mes, o sea, 1/5 de la tasa de interés real en el mercado, según Francisco de Oliveira 244 ), títulos antiguos ( moedas podres 245 ) y otros trucos y financiamientos que no quedaron transparentes para la población brasilera, que fue dañada en repetidas veces durante este proceso. Para Oliveira, ese movimiento muestra cuánto es necesario que haya mucho Estado para crear el mercado “libre” del siglo XXI, lo que, a mi parecer, va al encuentro de la idea de que hay una paradoja ortodoxa (Haggard & Kaufman, 1992): la exigencia de un Estado fuerte para la conducción del ajuste direccionado a la expansión del mercado - lo que implica una presión para un comportamiento más autónomo de los dirigentes, inclusive para tomar decisiones impopulares, pero técnicamente justificables (como si sólo hubiese un camino a seguir...) - y las exigencias de la consolidación democrática (que requiere una nueva estructura organizacional que frene los favoritismos y excepcionalismos). O sea, hay una asociación entre autonomía y distanciamiento en relación a las presiones, que puede ceder espacio a las 244 Clase dictada por ocasión de su participación como Profesor Visitante en la FSS/UERJ. 245 Moeda podre se define como: “1) Títulos de deuda que se negocian en el mercado con desajuste debido a la duda sobre la capacidad del emisor en efectuar el pago en el vencimiento. 2) Denominación dada a títulos de la deuda pública o de empresas estatales, que no tienen liquidez (facilidad de negociación) por no haber sido pagados antes del vencimiento. Se aceptan por su valor nominal en los procesos de privatización. Estos títulos se negocian en el mercado con gran descuento (desajuste) en relación con su valor nominal” Fuente: http://www.igf.com.br/aprende/glossario/glo_Resp.aspx?id=1998 , revisado el 30 de mayo de 2018 [traducción propia].

RkJQdWJsaXNoZXIy Mzc3MTg=