Neoliberalismo, neodesarrollismo y socialismo bolivariano

126 En este texto no cabe discutir sobre ausencia de cambios, en la estructura de la producción en América Latina, en el inicio del siglo XXI. La característica distintiva, destacada en la literatura, ha sido el proceso de reprimarización de la producción que implica desindustrialización y especialización regresiva. Lo primero significa una caída de la participación relativa de la industria en la generación de ingreso y, lo segundo, la creciente participación del sector primario en los ingresos por exportaciones (Katz, 2015). El Gráfico 11 muestra el promedio de la relación entre el valor de la producción de la industria de transformación y el valor de la producción del sector primario (precios corrientes) en los períodos seleccionados (1999- 2002, 2003-2006, 2007-2010 y 2011-2016). La evidencia es conclusiva, tanto para el conjunto de las economías de América Latina, como para cada uno de los tres países en análisis. Para ilustrar, las medias de esa relación en los períodos 1999-2002 y 2011-2016 son: Brasil = 2,1 y 1,5; Chile = 1,5 y 0,8; Venezuela = 0,9 y 0,5, respectivamente. O sea, tanto economías con un sector industrial más expresivo (Brasil) como economías con un sector industrial más débil (Venezuela), experimentan el proceso de reprimarización de la producción. Se trata, de hecho, de un significativo cambio estructural. Ese cambio está asociado al desplazamiento de ingresos para el sector primario, que se

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