Neoliberalismo, neodesarrollismo y socialismo bolivariano

119 como las tendencias. En 2017, por ejemplo, los ILE son: Venezuela = 27, Brasil = 53, y Chile = 77. La media y la mediana regional y mundial del ILE son de aproximadamente 60. Otro hecho relevante es la significativa diferencia de tendencias. El ILE de Brasil sube al final del siglo XX, con el cambio de modelo realizado, principalmente, en el gobierno de Fernando Henrique Cardoso (1995-2002) a partir de 1998. Se inaugura lo que puede ser denominado Modelo liberal periférico (Filgueiras y Gonçalves, 2007). El ILE salta de 48 en 1996 a 63 en 2003 y tiene una caída a partir de 2007 (final del primer mandato de Luís Inácio Lula da Silva), manteniéndose debajo de la media mundial. Chile, por su parte, entra al siglo XXI como una de las economías más abiertas del mundo. El ILE es relativamente estable y superior a 70, lo que caracteriza un modelo ultraliberal de desarrollo económico. Por otro lado, Venezuela presenta un contraste evidente. En el cambio de siglo, la economía venezolana tiene un ILE cercano al promedio mundial. Sin embargo, la llegada de Hugo Chávez al poder en 1999 representa un cambio hacia un modelo antiliberal, con una marcada tendencia a la caída del ILE. Por lo tanto, los tres casos examinados muestran grados y tendencias de liberalización económica que indican modelos distintos de desarrollo económico: Chile, modelo liberal; Venezuela, modelo antiliberal; y Brasil, modelo híbrido (modelo liberal- periférico). Esas diferencias de modelos económicos son también evidenciadas en el Gráfico 5 que presenta el índice de liberalización financiera (índice Kaopen) para los tres países, entre 1999-2015. El caso de Venezuela es

RkJQdWJsaXNoZXIy Mzc3MTg=