Sobre cultura popular : itinerario de concepciones operantes

6 habían tenido una presencia destacada en el período anterior. Hay que considerar además, que el cierre del sistema político no sólo clausura los canales de participación y el espacio pú blico, sino también le quita visibilidad a las relaciones so­ ciales . Hacer arte, por ende, bajo condiciones que reprimen* • la producción o circulación de signos que aluden positivament te a los actores sociales del régimen anterior, se convierte per se en una manifestación anti-autoritaria. En tales cir­ cunstancias las formas expresivas elegidas cumplen — creando espacios de ritual catártico— funciones de rescate, de memo­ ria histórica y de reconstitución de sociabilidad. Las inves tigaciones de CENECA toman en cuenta este rol, en la medida que consideran un terminal de animación, de encuentros y se­ minarios que ponen en contacto y recomponen un movimiento ar­ tístico que se encontraba atomizado y fragmentado. Los "ac­ tos solidarios" por ejemplo, en que circula el Canto Nuevo, y •que son en general cobijados por la Iglesia, constituyen es­ pacios de reconocimiento simbólico, que cumplen un rol de ma n ­ tención de identidades que se percibían amenazadas por el nue vo orden. Al mismo tiempo, desde el punto de vista de la lu­ cha política, esta función de reconocimiento evidencia que e­ sos espacios tienen una gran potencialidad para reconstruir instancias de organización y acción propiamente políticas. A la pregunta, entonces, por la elección de estas prácticas, habría que responder que se las eligió por su virtualidad co­ mo cultura de resistencia, por su papel en una estrategia de sobrevivencia del imaginario social vinculado al pasado demo­ crático. y por su capacidad, en fin, de impugnar el orden autoritario. En el caso del "Canto Popular", se puede afir­ mar que el adjetivo "popular" no implica ni al emisor ni al

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