Aluviones y resiliencia en Atacama : construyendo saberes sobre riesgos y desastres

95 Gatillantes oceánicos y atmosféricos de la tormenta de Atacama de marzo de 2015 Roberto Rondanelli Rojas, José Rutllant Costa, Alejandra Molina Monje, Andrés Arriagada Pinto y Raúl Fuentes Lorca Resumen En el presente capítulo, se caracterizan los rasgos más relevantes de la meteorología del evento extremo de precipitación que ocurrió entre el 24 y el 26 de marzo de 2015 en la zona de Antofa- gasta y Atacama, y que también afectó con precipitación y tormentas convectivas las regiones de Coquimbo, Valparaíso, Metropolitana, O´Higgins y el Maule. La tormenta estuvo asociada a una configuración sinóptica conocida como baja segregada en conjunto con una anomalía cálida de temperatura superficial del mar ubicada frente a las costas de Perú y Ecuador. Esta condición anómala de la Temperatura Superficial del Mar coincide con el inicio del intenso epi- sodio de El Niño 2015 y coincide también con una anomalía de Temperatura Superficial del Mar significativa en la región 3.4 del Pacífico central. La humedad asociada a la correspondiente ano- malía positiva de vapor de agua en la costa pacífica de Perú y Ecuador fue transportada por el flujo del noroeste en la parte delantera de una baja segregada hacia la costa del norte de Chile, con valores extremos de agua precipitable cercanos a los 45 mm (Barrett et al., 2016; Bozkurt et al., 2016). Estos valores extremos del transporte meridional de vapor de agua son los más altos desde que se tiene registro a partir de los datos de variables meteorológicas de altura en Anto- fagasta (1957 a 2015). El análisis de 37 estaciones que disponen de una serie larga de datos de precipitación (1980-2015) muestra que esta tormenta presentó la mayor extensión espacial de todos los sistemas de precipitación que han afectado al norte de Chile en ese periodo con valores extremos del contenido total de vapor de agua, así como de inestabilidad en la tropósfera media y baja. Simulaciones numéricas realizadas conmodelos de mesoescala muestran un buen acuer- do con las observaciones de precipitación disponibles. Por otro lado los productos satelitales de precipitación generados por distintos centros mundiales, resultan en general, inadecuados para caracterizar la precipitación de la tormenta. Los modelos numéricos de pronóstico fueron capa- ces de adelantar con precisión la extensión espacial, duración y montos totales de precipitación durante el evento. 1. Descripción de las condiciones de gran escala Las condiciones de gran escala durante el desarrollo de la tormenta se describen en base a la distribución de Temperatura Superficial del Mar (TSM) en la región del Pacífico y sus anomalías (Figura 1). La importancia de la TSM en regiones remotas del Pacífico tropical, radica en la corre- lación que se ha establecido entre el régimen de precipitación en Chile y las anomalías de la TSM observadas en este sector oceánico (Rutllant and Fuenzalida, 1991; Montecinos and Aceituno, 2003), en particular durante la fase cálida de ENSO. Aunque esta relación es más clara para Chile Central y para los meses de invierno, el mecanismo físico que relaciona estas anomalías de TSM con cambios en la circulación atmosférica en Sudamérica puede en principio presentarse en Aluviones y resiliencia de Atacama. Construyendo saberes sobre riesgos y desastres

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