Aluviones y resiliencia en Atacama: construyendo saberes sobre riesgos y desastres
El aluvión de marzo de 2015 43 “El lunes, desde las primeras horas de la madrugada, Chañaral, fue visitado por una copiosa y abun- dante lluvia, que se prolongó por espacio de cinco horas sin interrupción, tiempo suficiente para que se asearan los edificios de la población; para que se regaran nuestras calles, para que bajara agua en abun- dancia por las quebradas de Conchuelas y Salado y para que el campo se apreste para presentarnos una hermosa y agradable primavera”. “El Instituto Meteorológico y Geofísico de Chile, informó que la cantidad de agua caída en la lluvia del 23 de mayo en Copiapó, fue de 10,4 mm, sin entregar antecedentes del registro pluviométrico en otras ciudades de la región” (Monroy, 2017). 18 de julio de 1900. Inundación por el río Salado. El Constitucional, 11 de agosto 1900 (citado en Monroy, 2017) Sábado 11 de agosto de 1900: Se señalan “daños en las línea férrea en los tramos Chañaral-El Salado- Diego de Almagro y en el ramal hacia Las Ánimas. Además, se da cuenta de insignificantes daños en la proyectada línea de Los Pozos. La crecida de las aguas por el río Salado inundó las casas del entorno de la quebrada, las calles principa- les, la Estación del Ferrocarril y las aceras de la calle Merino Jarpa” . Sábado 25 de agosto de 1900: Se indica un nuevo episodio: “Con el último aguacero, las reparaciones practicadas con la línea férrea de Chañaral a Pueblo Hundido, han vuelto a ser destruidas en gran parte, ocasionando con esto más atrasos y mayores perjuicios a la industria minera y a la empresa del Ferro- carril. Debido al mismo aguacero, las reparaciones y composteras en la línea de Ánimas, no podrán terminarse antes de 10 días más”. “En agosto se registró una lluvia de 42 mm en Copiapó, desconociéndose lo ocurrido más al norte…” (Monroy, 2017). 31 de julio de 1904. Inundaciones por el río Salado. El Constitucional, 20 de agosto 1904 (citado en Monroy, 2017) Sábado 20 de agosto de 1904: Se señala que “todos los caminos y huellas carreteras han quedado obstruidos. Muchas faenas mineras han paralizado o reducido sus trabajos por falta de víveres y de medios de acarreo. La línea telegráfica está interrumpida. En la laguna de Pedernales se helaron cuatro hombres chinchilleros. Se trabaja con empeño para que los hornos de fundición reanuden sus trabajos en la semana próxima. La industria del Departamento está paralizado casi por completo. La ruina y la calamidad es general, sólo se ve pobreza y miseria. Urge que el Gobierno y las autoridades locales adoptenmedidas perentorias y salvadoras, para remover los males y evitar el hambre y la desnudez de tanto desgraciado que ha quedado sin pan y sin hogar”. “Se deduce que la lluvia ocurrió el 31 de julio en Chañaral. En la oportunidad hubo daños en el pueblo y mineral de Las Ánimas, El Salado, Chañarcito y Pueblo Hundido” (Monroy, 2017). “El Instituto deMeteorológico y Geofísico de Chile, registró una voluminosa lluvia el 16 de julio en Copia- pó. El agua caída fue de 26,6 mm. Por su parte, el Servicio Meteorológico del Territorio Marítimo, indicó en su anuario una cantidad de 13,8 mm para Caldera (15 de julio). No se dan registros para ciudades más al norte. Al interior de Copiapó hubo nevadas” (Monroy, 2017).
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