Aluviones y resiliencia en Atacama: construyendo saberes sobre riesgos y desastres
Desafíos y propuestas de políticas públicas ante riesgos y desastres socionaturales 333 de ésta y reconstruirse en lo simbólico además de lo material. Así, se apuesta por la promoción del espacio de trabajo escolar para reponerse de la experiencia traumática vivida, no sólo en beneficio del estudiante sino de toda la comunidad. Si bien suele considerarse positivamente el reinicio de las jornadas escolares, se requiere reformular las actividades que la comunidad reali- za al retomar el semestre/trimestre. En ese sentido, se recomienda que no se busque retomar la programación académica regular, sino destinar tiempo al trabajo terapéutico sobre los impactos emocionales del desastre en la comunidad. Para implementar esta propuesta, no sólo se requie- re prestar apoyo metodológico a los equipos docentes, sino que es necesario sobre todo forma- lizar dicha labor por parte del Ministerio de Educación, de tal manera que las horas destinadas a este tipo de trabajo sean imputadas a las jornadas laborales regulares, reciban su remuneración y no se los considere como un mero trabajo voluntario cuya realización queda a discreción de cada institución. Para esto, también se recomienda que, luego de la declaración de una zona de catástrofe o de estado de excepción constitucional de catástrofe ante cualquier desastre se implemente, como política permanente del Ministerio de Educación, la realización de un trabajo terapéutico en la comunidad escolar antes que el reinicio de las actividades planificadas por los programas escolares regulares. Respecto de la perspectiva de género en las actividades de reconstrucción En el capítulo concerniente a comunidades y desastre de Guzmán et al. (2018), se hizo referencia a la fuerte presión sobre las mujeres puesto que, además de responsabilizarse por sus respecti- vos hogares, deben lidiar con el proceso de reconstrucción mientras los hombres se ven obliga- dos a seguir trabajando o buscar urgentemente trabajo (incluso fuera de la región). Sobre este punto, es preciso señalar que, incluso antes del desastre, la situación de las mujeres en Atacama era crítica por ser sobre exigida. Así, la mujer es jefa de hogar principalmente en Chañaral (31,8%) y Freirina (32,6%) las cuales superan el promedio nacional del 29,7% (informe 2008, Fundación para la Superación de la Pobreza), siendo la primera de dichas comunas gravemente afectada por el aluvión del 25 de marzo del 2015. Al respecto, la sobre-exigencia de la mujer no es un fenómeno nuevo en los procesos de re- construcción (Delegación Presidencial para la Reconstrucción, 2014, p. 37), por lo que se propone entonces, reformular la sobrecarga de las mujeres para promover la igualdad de género también en las políticas ante desastres. Se recomienda fomentar el cuidado de niños, enfermos y adultos mayores, que continuamente recae sobre las mujeres, hacia un cuidado comunitario en caso de catástrofes. Por ello, se sugiere fomentar políticas públicas que motiven y validen la igualdad de género tanto para espacios públicos (como liderazgos en proceso de reconstrucción) así como en espacios domésticos, de tal manera que no se genere una sobrecarga en el rol de la mujer sino una distribución equitativa de las diferentes tareas que deben asumirse en los procesos de emergencia y reconstrucción. Desafíos habitacionales y ordenamiento territorial El apropiado ordenamiento del territorio sigue siendo una de las problemáticas más relevantes en Chile (al respecto Precht, Reyes & Salamanca, s.f.) , siendo uno de los factores más críticos relativos a la generación del riesgo (Oficina Nacional de Emergencias del Ministerio del Interior y Seguridad Pública, 2016). Así, durante la emergencia se requiere contar con territorios seguros para localizar las viviendas de emergencia, pero en tiempos de “vida cotidiana” sigue siendo un proceso complejo. En efecto, considerando el resultado de las investigaciones del presente libro,
Made with FlippingBook
RkJQdWJsaXNoZXIy Mzc3MTg=