Aluviones y resiliencia en Atacama: construyendo saberes sobre riesgos y desastres

Aluviones y resiliencia de Atacama. Construyendo saberes sobre riesgos y desastres 262 el suceso en coherencia con los sentimientos y los pensamientos. De esta manera el individuo inicia el reconocimiento efectivo de esos sentimientos y pos- teriormente conductas adecuadas y viables desde la toma de conciencia de sí mismo y de las actitudes frente a la situación que está sucediendo (darse cuenta), en este caso frente a las con- secuencias del aluvión. En este punto se retoma el darse cuenta para facultar a la persona en la atención de lo que siente, piensa y percibe con sus sentidos (Burga, 1990). Con las educadoras y técnicos se abordó el “darse cuenta”, para generar concientización, interiorización y el inicio de cambios en sus posturas de búsqueda e indagación de soluciones viables a las dificultades que pueden desarrollarse después de vivir la situación de desastre natural. Actividad 3. Concordar y discordar. Actividad que permitió expresar, con argumentos, puntos de vista frente a una serie de frases referentes al panorama de soluciones y elementos útiles en ese proceso; estos últimos pueden ser positivos o negativos, pero con la probabilidad de posibles acciones ante las demandas del ambiente. Actividad 4. Cuerpo y mente. Aplicación de las técnicas de relajación de Jacobson. Posteriormente, se retomó el autocontrol en la respuesta de estrés, caracterizándolo como la combinación de pensamientos negativos, respuestas físicas y el ambiente, que al interactuar entre sí, logran que un individuo experimente ansiedad. Una de las intervenciones base desa- rrolladas para iniciar el entrenamiento en la respuesta de autocontrol fue el uso las técnicas de relajación, desarrolladas inicialmente por Jacobson en 1929 (Labrador, Cruzado & Muñoz, 1993). Finalmente, esta fase abarcó un ritual psicológico buscando marcar un cambio de estado para la resolución de conflictos (rituales de sanación) (Vásquez, 2002). Los rituales en términos psicológicos permiten a las personas realizar el duelo, reconociendo la dificultad de dicho suce- so y aceptando sus consecuencias. Por esta razón, en la psicoterapia existe una sintonía con la noción del ritual, ya que es un acto de alta significación simbólica y emocional, que posibilitan la adecuada canalización hacia fines sociales (Vásquez, 2002). Actividad 5. Reconciliar es crecer. En esta sesión de cierre se realizó el ritual de reconciliación con la naturaleza, en este caso con el agua representada con una fuente, en donde cada persona, pidió perdón y viceversa, recono- ciendo algún tipo de daño anterior ocasionado a la naturaleza y que ella hizo daño material y emocional sin intención. La concientización frente a los sentimientos y pensamientos que las educadoras y técnicos asumieron de manera positiva con respecto al desastre natural posibilitaron la continuación de la intervención con la fase de capacitación. 3.2. Segunda fase. Capacitación Esta fase abarcó tres sesiones divididas en tres días, el objetivo fue capacitar teórica y prácti- camente a las educadoras y técnicos como tutoras de resiliencia. La primera sesión abordó los temas del desarrollo infantil (preescolar), consecuencias psicosociales de desastres y catástrofes naturales y estrés postraumático en niños. Posteriormente en la segunda sesión se desarrolló

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