Aluviones y resiliencia en Atacama: construyendo saberes sobre riesgos y desastres

Aluviones y resiliencia de Atacama. Construyendo saberes sobre riesgos y desastres 248 En situaciones de desastre, el capital social es un factor clave para ampliar la resiliencia . Asimismo, Palacio y Madariaga (2006) señalan que es una herramienta fundamental para la inserción social, ya que permite que desplazados y receptores se apoyen mutuamente para en- contrar alternativas viables a sus problemáticas sociales, tales como la necesidad de arraigarse, apropiarse, tener un sentido de pertenencia, tener proyectos de vida, entre otros. Así mismo, per- mite considerar prácticas sociales y colectivas, siendo una parte integral en las teorías de gestión de contexto de riesgos ambientales (Arteaga y Tapia, 2014). Por tanto, de todas las formas de capital, la menos dañada ante un desastre es el capital social , pues éste se renueva y aumenta durante situaciones de emergencia (Olivos, 2010) 3.3. Aspectos metodológicos La investigación fue de carácter cualitativo. Se entrevistó a un total de diez familias desplazadas dentro de la región, a la ciudad de Caldera y hacia las ciudades de Serena y Coquimbo, situadas en la IV región. Como técnica de recolección de datos se utilizó la entrevista semi-estructurada y el análisis de discurso para el planteamiento de resultados. 3.4. Resultados En función de los elementos anteriormente destacados y en base al discurso de los y las entre- vistadas, emergieron los siguientes resultados: Significados al aluvión y sus consecuencias Respecto a los significados que le atribuyen los miembros de las familias al aluvión, se reconoce una visión naturalista del fenómeno y la connotación positiva o negativa que le atribuyen se relaciona directamente con la experiencia vivida. Las familias que tuvieron pérdidas físicas (vi- vienda) o simbólicas (relación familiar) significaron el aluvión con las palabras “desastre” o un evento “traumático”. “…destruyómuchas cosas (…), enmi caso una familia, en otro caso su casa… en otros… en otros les provocó ir a vivir a otro lado, bueno a mí me toco venir a vivir acá” (F: 2). En cambio, las familias que no experimentaron pérdidas, significaron el aluvión como un “aprendizaje” por una valoración familiar que surge posterior al desplazamiento y que antes no existía, debido principalmente al tiempo que les demandaba su trabajo en Copiapó. Como una “oportunidad” para comenzar nuevos proyectos de vida y una “lección”, específicamente para la ciudadanía y autoridades que dio cuenta de la escasa preparación y prevención existente frente a emergencias de este tipo. Por lo mismo, en general las consecuencias del aluvión se significan como un “desconocimiento” de la magnitud del evento, así como una “responsabilidad guber- namental” en la prevención y en su actuar en la fase de recuperación. “yo lo veo bien positivo porque nos sirvió… a mí me enseñó a darme cuenta que soy capaz de reaccionar y poner en práctica muchas cosas que… que siempre… que son de supervivencia al final (…), de reaccionar, de tomar decisiones rápidas y pensar también a futuro, entonces por una parte positiva y más encima si estamos en una

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