Aluviones y resiliencia en Atacama: construyendo saberes sobre riesgos y desastres

Aluviones y resiliencia de Atacama. Construyendo saberes sobre riesgos y desastres 190 rante la edad adolescente o adulta causa depresión de la fertilidad y disfunciones reproductivas. Algunas de esas disfunciones en la mujer son: infertilidad, preclampsia, hipertensión gestacio- nal, polimenorrea, hipermenorrea, infertilidad, parto prematuro y aumento importante de abor- tos espontáneos (Winder, 1993; Guerra-Tamayo et al., 2003; Tang & Zhu, 2003; Agency of Toxic Substances and Disease Registry, 2007; Al-Saleh et al., 2008). Es posible que, al igual que en los animales de experimentación, el remodelamiento de la matriz extracelular de la placenta y el aumento de la expresión de las metaloproteinasas tisulares formen parte del mecanismo que explique las anormalidades placentarias, los partos prematuros y los abortos en personas ex- puestas a plomo (González-Puebla et al., 2012). La infertilidad se produce con mucha frecuencia por contaminación ocupacional con plomo (Tang & Zhu, 2003). Efectos diferidos de exposición prenatal o infantil a plomo que son mediados por el mecanismo del imprinting A diferencia de lo que ocurre con adolescentes o adultos expuestos a plomo, la exposición du- rante la edad infantil o durante el período fetal tardío, aún a niveles mucho más bajos que los que determinan efectos en los adultos, deja secuelas irreversibles –que persisten de por vida– pues son causadas a través del mecanismo del imprinting. Los efectos irreversibles causados por exposición a bajas dosis son principalmente en el aparato reproductor y el sistema nervioso central. La exposición perinatal a plomo determina los siguientes cambios irreversibles: En animales de experimentación, los efectos diferidos de exposición prenatal o neonatal a plomo más estudiados han sido las alteraciones reproductivas y las neuroconductuales. Entre los efectos reproductivos se han descrito alteraciones de receptores de estrógeno en el útero (Wiebe y Barr, 1988), alteraciones de receptores de gonadotrofinas en el ovario (Wiebe et al., 1988), infertilidad (Schroeder &Mitchener, 1971), y alteraciones en las respuestas a los estrógenos en el útero de ratas prenatalmente expuestas (Tchernitchin et al., 2011), algunas de las cuales son diferentes a los efectos causados por exposición crónica a plomo en ratas prepúberes (Tchernitchin et al., 2003). Entre los efectos neuroconductuales están las alteraciones del aprendizaje (Massaro et al., 1986), y un aumento de afinidad receptores d-opiáceos cerebrales (McDowell & Kitchen, 1988), que ha sido relacionado con la alteración del efecto antinociceptivo opioide inducido por stress (Jackson & Kitchen, 1989). En la especie humana, la exposición prenatal o neonatal a plomo deja como secuela irre- versible de por vida alteraciones en el aparato reproductor masculino y femenino, en el sistema nervioso central y en otros órganos y sistemas. En cuanto al aparato reproductor, en poblaciones expuestas a plomo entre otras se han descrito infertilidad (Needleman & Landrigan, 1981) y au- mento de los abortos espontáneos (Tang & Zhu, 2003). Sin embargo para la población humana no hay información suficiente para verificar si estos efectos adversos han sido causados por ex- posición materna previa durante la gestación ( imprinting ) o por efecto directo sobre la placenta, el embrión o el feto. El daño al sistema nervioso central incluye déficit del aprendizaje, memoria, inteligencia y capacidad de atención, lo cual conlleva a fracasos escolares (Rothenberg et al., 1989; Needleman et al., 1990). Causa además trastornos conductuales tales como hiperactividad, agresividad y conductas delictivas (Needleman et al. 1996). Es muy difícil distinguir entre los efectos de la ex- posición prenatal a plomo y la infantil en cuanto a su efecto sobre el desarrollo neurocognitivo y al rendimiento escolar, porque el plomo persiste mucho tiempo en el organismo y el efecto

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